Golpe policial al cultivo de marihuana en Sevilla: decomisadas 500 plantas en Los Pajaritos

La actuación, enmarcada dentro del operativo denominado «Operación Jilguero», permitió localizar y desmantelar dos viviendas que operaban exclusivamente como plantaciones clandestinas de cannabis

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Plantación tipo indoor de marihuana.
Piso empleado como plantación indoor de marihuana.

La Policía Nacional ha desarticulado una red dedicada al cultivo de marihuana en el barrio sevillano de Los Pajaritos, donde se han intervenido un total de 500 plantas en un avanzado estado de crecimiento. La actuación, enmarcada dentro del operativo denominado «Operación Jilguero», permitió localizar y desmantelar dos viviendas que operaban exclusivamente como plantaciones clandestinas de cannabis.

El operativo se llevó a cabo tras una investigación de varias semanas en la que los agentes detectaron movimientos sospechosos en los inmuebles, así como un consumo anómalo de electricidad, lo que llevó a sospechar de la existencia de un enganche ilegal a la red de suministro. Finalmente, tras reunir las pruebas necesarias, se solicitó autorización judicial para el registro de ambas viviendas, que fueron intervenidas de manera simultánea.

Viviendas reconvertidas en invernaderos clandestinos

Cuando los agentes accedieron a los inmuebles, confirmaron que se trataba de dos puntos de producción intensiva de marihuana. Los pisos estaban completamente acondicionados con tecnología avanzada para el cultivo de cannabis en interior, incluyendo sistemas de iluminación de alta potencia, ventilación forzada y riego automático.

Según fuentes de la investigación, las dos viviendas se encontraban vacías de mobiliario y no eran utilizadas como residencia habitual, sino que estaban exclusivamente dedicadas a la producción de droga. Para mantener la actividad de los cultivos, los responsables habían instalado conexiones fraudulentas a la red eléctrica, lo que no solo representaba un fraude a la compañía suministradora, sino que también suponía un riesgo elevado de incendio debido a la sobrecarga del sistema eléctrico.

Más de 60 kilos de marihuana incautados

Tras la intervención, los agentes procedieron a decomisar 500 plantas en estado avanzado de floración, que una vez procesadas alcanzaron un peso total de 61 kilogramos. Además, se incautaron equipos y materiales empleados para optimizar la producción, como lámparas LED, sistemas de ventilación y productos fertilizantes.

Los investigadores destacan que este tipo de cultivos clandestinos están diseñados para maximizar la producción en el menor tiempo posible, lo que permite a las redes criminales obtener grandes beneficios económicos en cortos periodos de tiempo. La alta demanda de marihuana en el mercado ilícito ha llevado a un incremento de este tipo de plantaciones en distintas zonas de Sevilla, especialmente en barrios donde las mafias encuentran facilidad para instalar sus operaciones sin ser detectadas de inmediato.

Una operación dentro del plan contra el narcotráfico

La «Operación Jilguero» se enmarca dentro del Plan Nacional de Lucha contra el Tráfico de Drogas, una estrategia que las fuerzas de seguridad han intensificado en los últimos años debido al auge del cultivo y distribución de marihuana en España.

Sevilla es una de las provincias donde más se han detectado estas plantaciones en pisos y naves industriales, una tendencia que responde al crecimiento del tráfico de cannabis, tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, las autoridades han alertado de que España se ha convertido en uno de los principales países productores de marihuana en Europa, lo que ha llevado a un refuerzo de los operativos policiales en zonas de alta incidencia.

Investigación abierta y posibles detenciones

Fuentes de la Policía Nacional han confirmado que la operación sigue abierta y no se descartan futuras detenciones. Los agentes tratan ahora de identificar a los responsables de las plantaciones y determinar si forman parte de una red criminal más amplia.

Las autoridades han recordado que este tipo de actividades ilícitas no solo generan problemas de seguridad en los barrios afectados, sino que también suponen un grave perjuicio para el suministro eléctrico y un riesgo para la integridad de los inmuebles donde se instalan las plantaciones.

La lucha contra el tráfico de marihuana sigue siendo una prioridad para las fuerzas de seguridad, que han intensificado las investigaciones y redadas en diferentes puntos de la ciudad para erradicar este tipo de delitos.