Frenada la construcción de albergues en el Cerro y San Jerónimo

Vox, el partido de Abascal se abstendrá en el Pleno para facilitar la aprobación de la nueva ordenanza de veladores

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Camas en un albergue.
Interior de un albergue.

Uno de los proyectos sociales impulsados por el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, no llegará a materializarse. Vox ha pactado con el gobierno municipal del PP la paralización de los dos albergues previstos en los barrios del Cerro del Águila y San Jerónimo, instalaciones destinadas a la atención de personas sin hogar. La decisión, que se ha gestado desde enero, responde a la voluntad de ambas formaciones de replantear la ubicación de estos centros y abrir un debate más amplio con vecinos y agentes sociales.

A cambio, el partido de Santiago Abascal ha acordado abstenerse en la votación de la sesión plenaria de este jueves, facilitando así la aprobación de la nueva ordenanza sobre veladores.

Un acuerdo para reformular el proyecto

La portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez, ha destacado que el gobierno local retirará del orden del día la aprobación de las partidas presupuestarias destinadas a estos centros. «A partir de ahí, trabajaremos en conjunto para abrir un debate necesario que permita dar respuesta a esta necesidad social con el mayor consenso posible», afirmó Peláez.

La edil ha subrayado que su grupo ha cumplido su compromiso con los vecinos del Cerro y San Jerónimo, quienes habían manifestado su rechazo a estos albergues. «Hemos encontrado en el alcalde y su equipo de gobierno una actitud de diálogo y sensibilidad para entender que proyectos de este tipo deben contar con el respaldo de los ciudadanos», añadió.

Un proyecto que ya estaba en marcha

Los planes del Ayuntamiento incluían la construcción de dos centros de acogida en terrenos situados en el Cerro del Águila, junto al Polígono Sur, y en San Jerónimo. La iniciativa contaba con financiación de la Junta de Andalucía, con una subvención de 120.000 euros para los estudios técnicos previos y otra que cubría casi la mitad del presupuesto total, estimado en más de tres millones de euros.

El modelo estaba inspirado en experiencias similares en Madrid, con pequeños centros descentralizados que ofrecieran atención personalizada a personas sin hogar. La idea era proporcionar alojamiento y un seguimiento integral, con profesionales que trabajaran en la reinserción social, la salud mental y la rehabilitación de quienes padecen trastornos asociados a adicciones.

El Ayuntamiento aspiraba a que estos espacios estuvieran operativos antes de 2026, en respuesta a la creciente problemática del sinhogarismo en la ciudad, donde se estima que cerca de 800 personas viven en la calle, según el último censo municipal.

Sin embargo, el acuerdo entre PP y Vox cambia el rumbo de este proyecto, que ahora queda en el aire a la espera de nuevas negociaciones y posibles alternativas.