Al menos de la forma tradiciones pues el pantano del Agrio no verterá sus aguas en el Quema, no habrá desembalse por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el Guadiamar por lo que los peregrinos de la romería del Rocío se encontrarán en cauce bajo mínimos -por no decir que seco- este año.
Desembalse para después de Pentecostés
La solicitud de los regantes de la comarca ha sido para después de Pentecostés y esto lo hace incompatible con la propuesta de la Junta de Andalucía de hacerlo antes.
La sequía en la provincia hace que las hermandades también tengan cordura con la situación y, ejemplo de ello, fueron las declaraciones de Santiago Padilla, presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, cuando se mostraba contrario al desembalse de agua siendo consciente de la situación extrema en el campo andaluz.
Se pretendía que el vado del Quema tuviera agua aprovechando el desembalse pero lo cierto es que el periodo más ideal para los regantes es tras Pentecostés.
Previsión de lluvias
La única opción que el cauce presente agua es que llueva y desde AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) se indica que podría llover a mediados de semana, con un 70% de posibilidades, pero lo cierto es que no serían más que lluvias ocasionales que en poco -o nada- influiría sobre el Quema.
Así una de las estampas más bellas de la romería, este año, no se podrá llevar como habitualmente se hacía: tomando el agua del Quema, aunque seguro que la inventiva romera propone alguna alternativa.