
Estafa en Sevilla Este, así operaba la Clínica Olavide antes de ser precintada por la Policía Nacional

La Clínica Olavide, ubicada en Sevilla Este, ha pasado en cuestión de meses de ser uno de los centros estéticos más comentados en Instagram a convertirse en el epicentro de una presunta estafa masiva.
El Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla ordenó su clausura temporal dentro de la Operación Clinic, una investigación de la Policía Nacional que sigue abierta para determinar el alcance del fraude y el número total de afectadas.
Las denuncias comenzaron a acumularse a principios de año, cuando decenas de clientas aseguraron haber pagado por adelantado tratamientos que nunca se realizaron.
Los abonos, en la mayoría de los casos, se hacían mediante Bizum, lo que complica las reclamaciones. “Pagábamos con la promesa de una cita rápida, pero después desaparecían”, relata Jessica, una de las víctimas.
Según su testimonio, los responsables de la clínica ofrecían bonos de tratamientos de bótox, vitaminas o depilación láser con descuentos llamativos que se difundían por redes sociales.
“Todo se gestionaba por WhatsApp y había que pagar en menos de media hora para aprovechar la oferta”, explica. Jessica realizó dos pagos por un total de 300 euros. Nunca recibió los servicios contratados.
Al intentar contactar con el centro, las clientas encontraron teléfonos desconectados, correos sin respuesta y, finalmente, las puertas cerradas. En la fachada del local, situado en la Avenida de la Innovación, cuelga hoy un cartel judicial que confirma su clausura por orden del juzgado.
El caso ha generado una ola de indignación entre las afectadas, que ya superan las 250 personas en un grupo de denuncia colectiva. Las cantidades defraudadas varían entre 300 y 1.000 euros, aunque algunas mujeres aseguran haber perdido más de 1.200 euros. Ninguna ha recibido la devolución del dinero.
A la confusión se suma que la clínica también se publicitaba con una segunda dirección, en la Avenida de las Ciencias, lo que hizo creer a algunas clientas que el negocio seguía operando en otro local.
“Nos dijeron que nos reubicarían allí, pero era otra mentira. Incluso la supuesta hermana de la propietaria pedía nuevos pagos por Bizum para continuar los tratamientos”, denuncian varias víctimas.
Denuncias y críticas a la Clínica Olavide de Sevilla Este
En las reseñas de Google y en las redes sociales de la clínica se acumulan los testimonios de mujeres que vivieron la misma situación: “Nos cobraron los bonos y cerraron sin avisar”, “Llevo meses intentando recuperar mi dinero”, “Había más de veinte personas en la puerta sin saber nada”.
La organización de consumidores FACUA Sevilla ha comenzado a recibir denuncias y advierte de que la web oficial del centro ya no está operativa. “El cierre se produjo sin previo aviso, dejando a numerosas clientas con tratamientos incompletos o bonos sin utilizar”, explicó la entidad en un comunicado.
Las primeras pesquisas apuntan a que el modus operandi de la estafa se basaba en campañas de publicidad intensiva en redes sociales, con precios muy por debajo del mercado, que atraían a centenares de clientas. Tras recibir los pagos, las citas se posponían una y otra vez hasta que la comunicación cesaba por completo.
Fuentes policiales confirman que se investiga un posible alzamiento de bienes por parte de los responsables de la clínica, quienes podrían estar liquidando propiedades para evitar futuras responsabilidades económicas.
Mientras la Operación Clinic sigue su curso, las afectadas reclaman justicia. “Queremos recuperar nuestro dinero y que esto no le pase a nadie más. Nos engañaron de la forma más cruel: aprovechándose de la confianza”, lamenta Jessica.
Por ahora, el cartel de precinto en la puerta de la Clínica Olavide es el único rastro visible de un negocio que se presentó como un referente en belleza y terminó simbolizando la pérdida de confianza en un sector que, en los últimos años, ha crecido al amparo de la publicidad en redes sociales y los pagos instantáneos sin garantías.

