El invierno sigue sin dar tregua en España. Tras el reciente paso de Laurence, una nueva borrasca, Martinho, se aproxima a la península y amenaza con traer otro episodio de lluvias generalizadas y vientos intensos. Este fenómeno, el cuarto en apenas doce días, confirma la tendencia de una temporada invernal marcada por la sucesión de sistemas de bajas presiones que han afectado de forma recurrente a distintas regiones del país.
Una breve tregua antes de un nuevo temporal
La borrasca Laurence, que ha barrido la península en los últimos días, continúa dejando precipitaciones en Andalucía y en el suroeste del territorio. Sin embargo, durante el miércoles se espera un ligero respiro en la actividad meteorológica, aunque las lluvias persistirán en puntos de Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde podrían registrarse acumulaciones importantes.
No obstante, este alivio será de corta duración. Según los pronósticos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), a partir del jueves la llegada de Martinho volverá a complicar la situación con un nuevo frente que traerá lluvias y un notable incremento de la velocidad del viento. Se espera que las precipitaciones sean especialmente intensas en el norte y noroeste de la península, aunque el impacto del temporal se extenderá a otras regiones del país.
Martinho: un nuevo episodio de inestabilidad atmosférica
El avance de Martinho sigue la tendencia de inestabilidad que viene afectando a España desde principios de marzo. La sucesión de borrascas en tan corto periodo de tiempo ha provocado que el suelo ya se encuentre saturado en muchas zonas, aumentando el riesgo de inundaciones, desbordamientos de ríos y desprendimientos de tierra.
Las previsiones indican que las lluvias más persistentes afectarán a Galicia, Asturias, Castilla y León y zonas del sistema central. En Andalucía y el sureste peninsular, aunque la intensidad de las precipitaciones podría ser menor, se espera que los vientos cobren protagonismo, con rachas que podrían superar los 80 km/h en algunos puntos. En el área mediterránea y Baleares también podrían registrarse episodios de fuerte oleaje.
La situación atmosférica responde a una dinámica activa de frentes asociados a borrascas atlánticas, que continúan desplazándose de oeste a este con gran frecuencia. Expertos meteorológicos advierten que este patrón podría mantenerse en los próximos días, lo que incrementa la posibilidad de que nuevos sistemas de bajas presiones sigan afectando al país.
Recomendaciones ante el nuevo temporal
Ante la llegada de Martinho, las autoridades han vuelto a insistir en la necesidad de extremar la precaución, especialmente en aquellas zonas que ya han sufrido los efectos de los temporales previos. Protección Civil y la AEMET recomiendan a la población:
-Consultar con regularidad los avisos meteorológicos oficiales y seguir las indicaciones de las autoridades.
-Evitar desplazamientos innecesarios en las zonas afectadas por fuertes lluvias o vientos intensos.
-No transitar por áreas propensas a inundaciones ni estacionar vehículos en cauces secos o zonas bajas.
-En regiones costeras, extremar la precaución ante el riesgo de oleaje y evitar acercarse a acantilados o paseos marítimos en momentos de fuerte viento.
Las administraciones locales y autonómicas ya trabajan en medidas de prevención para mitigar los posibles efectos del temporal. En algunos municipios, se han activado planes especiales de emergencia, especialmente en zonas donde el suelo ya se encuentra saturado y existe un alto riesgo de crecidas de ríos.
Una temporada intensa de borrascas
La racha de temporales que ha marcado este inicio de 2025 pone de manifiesto la intensidad de la actual temporada invernal. Desde principios de año, la península ha sido golpeada por varios episodios de lluvias torrenciales y vientos huracanados, que han causado numerosos daños en infraestructuras, cortes de suministro eléctrico y anegaciones en distintas localidades.
El impacto de Martinho será determinante para evaluar el comportamiento del clima en las próximas semanas. Los expertos seguirán de cerca su evolución, aunque todo apunta a que la inestabilidad seguirá dominando el panorama meteorológico. Con este nuevo episodio, España continúa en alerta ante un invierno que no da tregua y que mantiene en vilo a buena parte del país.