
“Era totalmente previsible”: indignación en Sevilla Este por los colapsos de tráfico
Atascos en Sevilla Este y Kansas City: los vecinos denuncian el caos por el tranvibús

Desde antes de las siete de la mañana, las principales vías de acceso a Sevilla Este se convirtieron en un auténtico embudo. Conductores atrapados durante más de 40 minutos en trayectos que antes no superaban los diez minutos narraban su indignación en redes sociales.
Lo que se presentó como una apuesta por la movilidad sostenible se ha traducido, de momento, en un malestar creciente para miles de vecinos. Algo que muchos vecinos ya dijeron que sucedería "nosotros somos los que vivimos aquí y sabemos los pulsos del tráfico cada mañana" decía un vecino quejándose de la "inexplicable obra del tranvi-parche este".
Un atasco anunciado en Sevilla Este
El problema, como desde SevillaConfidencial se ha venido alertando desde el inicio de la obra, es la reducción de tres a dos carriles en varios tramos de Sevilla Este, así como en la avenida Kansas City, para dar paso al nuevo tranvibús, ha derivado en el escenario que muchos vecinos ya habían advertido: embotellamientos interminables.
“Sabíamos que esto iba a pasar. Lo advertimos en reuniones de vecino y nadie nos hizo caso”, lamentaba Ana Martínez, vecina de la avenida de las Ciencias. Incluso quienes intentaron buscar vías alternativas por Parque Alcosa acabaron atrapados en las retenciones que se prolongaron durante toda la mañana.
"Lo que es no es justo es vende que el tranvibús es la solución a los atascos cuando los atascos los han generado ellos eliminando un carril por carretera y restringiendo a los coches a dos, quitan un 33% de la movilidad en esa vía" se queja, con razón, un conductor a la altura del Palacio de Congresos.
Kansas City, una de las arterias de conexión hacia Santa Justa y el centro de Sevilla, tampoco se libró. Allí, la supresión de un carril provocó retenciones de varios kilómetros, afectando no solo a los conductores particulares, sino también al transporte público.
Las asociaciones de vecinos de Sevilla Este llevan tiempo alertando sobre el impacto de la reducción de carriles.
“Nos vendieron que el tranvibús iba a mejorar la movilidad, pero a nadie le preguntaron qué pasaría con los miles de coches que circulan cada día. Ahora sufrimos lo evidente: menos espacio para más vehículos”, señalaba Manuel López, vecino en la avenida de Emilio Lemos.
La indignación no se limita a los vecinos. Comerciantes de la zona aseguran que muchos clientes evitan acercarse por miedo a quedarse atascados. “Eso afecta directamente a nuestras ventas”, explicaba la dueña de una cafetería local.
El reparto de mercancías también se ha visto afectado ya que las diferentes empresas de mensajería reconocen retrasos en las entregas debido a las caravanas de coches.
El Ayuntamiento defiende que la infraestructura permitirá reducir emisiones y agilizar desplazamientos una vez que el tranvibús esté plenamente operativo.
Sin embargo, para los conductores afectados, el presente se traduce en más tiempo perdido, mayor gasto de combustible y un estrés diario difícil de soportar "agilizar es mentira, ellos han provocado estos atascos para dar ventaja al tranvibús con un carril libre a costa de quitárselo a los conductores" dice Emilio Vera, conductor en pleno atasco.
“Que no nos vendan una falsa solución. Han creado un problema al reducir carriles para luego justificar el tranvibús”, criticaba otro vecino.
Lo cierto es que, a día de hoy, Sevilla Este y Kansas City se han convertido en un ejemplo del choque entre sostenibilidad y necesidades de los vecinos en materia de tráfico.
A la espera de posibles medidas complementarias —como carriles alternativos, ajustes técnicos o refuerzo del transporte público—, lo vivido deja una fotografía clara: barrios colapsados, colas interminables y ciudadanos que sienten que sus demandas no han sido escuchadas.
Lo que debía ser un paso hacia la modernidad se ha convertido en un ejemplo de lo que no se puede hacer y de malestar. El tiempo dirá si el tranvibús logra cumplir las promesas de una ciudad más verde y ágil, pero hoy Sevilla Este y Kansas City han sido escenario de un atasco anunciado y los automóviles seguirán siendo los mismos y usando las mismas carreteras a las mismas horas.