El Virus del Nilo sigue causando estragos en Sevilla: Décima víctima mortal y nuevos casos

Su fallecimiento se suma a los nueve anteriores, todos ocurridos en la provincia de Sevilla

Actualizado:
Mosquito Cúlex.
Los mosquitos siguen contagiando el virus del Nilo en Sevilla.

La crisis sanitaria provocada por el virus del Nilo Occidental en Sevilla continúa agravándose. A pesar de las medidas implementadas, el número de casos y víctimas mortales sigue en aumento. La última víctima, una mujer de 80 años de Coria del Río, eleva a diez el número de fallecidos en la provincia.

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía ha confirmado que la mujer de 80 años, residente en Coria del Río, presentaba patologías previas que la convirtieron en un grupo de riesgo. Su fallecimiento se suma a los nueve anteriores, todos ocurridos en la provincia de Sevilla.

Además de esta nueva víctima mortal, se han detectado dos nuevos casos en los municipios de Coria del Río y La Puebla del Río. Los síntomas de ambos pacientes comenzaron a manifestarse entre finales de agosto y principios de septiembre.

Los últimos datos de vigilancia entomológica, proporcionados por la Estación Biológica de Doñana-CSIC y el Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación de Huelva, revelan una situación preocupante. Aunque en la mayoría de las trampas se ha detectado una disminución en el número de capturas de Culex perexiguus, mosquito transmisor del virus, en algunas zonas de Coria del Río y La Puebla del Río se han registrado valores elevados de esta especie. Además, se ha detectado un incremento significativo en el número de Aedes vexans y Aedes caspius, mosquitos que, aunque no transmiten el virus, pueden causar molestias a la población.

Afectación en animales

El virus del Nilo Occidental no solo afecta a humanos, sino también a animales. Se han detectado casos positivos en cinco équidos en diferentes provincias andaluzas, así como en un ibis eremita y un águila imperial ibérica.

Ante esta situación, la Consejería de Salud y Consumo ha comunicado a los ayuntamientos afectados las medidas a adoptar para reducir el riesgo de transmisión del virus. Se están llevando a cabo actuaciones de vigilancia y control de mosquitos en zonas periurbanas y urbanas, con el objetivo de disminuir las poblaciones de vectores.

La situación del virus del Nilo en Sevilla sigue siendo preocupante. Las autoridades sanitarias instan a la población a seguir las recomendaciones de prevención, como el uso de repelentes, ropa protectora y mosquiteras, especialmente en las zonas con mayor riesgo. Además, es fundamental reforzar las acciones de vigilancia y control para intentar frenar la propagación del virus.

Situación alarma en Sevilla y alrededores

La proliferación del virus del Nilo Occidental en Andalucía continúa siendo una grave amenaza para la salud pública. Los últimos datos de vigilancia entomológica revelan un aumento significativo de las poblaciones de mosquitos transmisores en diversas localidades sevillanas, lo que ha llevado a un incremento en el número de casos humanos y animales infectados.

Los resultados de la vigilancia entomológica muestran una situación heterogénea en las diferentes provincias andaluzas. Mientras que en Cádiz y Málaga las densidades de mosquitos transmisores son bajas, en Sevilla la situación es más preocupante. Localidades como Coria del Río, La Puebla del Río, Los Palacios y Villafranca registran niveles muy elevados de Culex perexiguus, el principal vector del virus. Estos resultados indican una alta probabilidad de transmisión del virus en estas zonas.

Para facilitar la comprensión de los datos, se ha establecido una escala de grados de densidad, que va desde el Grado I (menos de 100 mosquitos) hasta el Grado IV (más de 1000 mosquitos). Los grados III y IV representan un riesgo elevado de transmisión del virus.

La infección por el virus del Nilo Occidental puede cursar de forma asintomática en la mayoría de los casos, pero en personas mayores y con sistemas inmunológicos debilitados puede provocar enfermedades graves, incluso la muerte.

La población debe ser consciente del riesgo y adoptar las medidas preventivas necesarias. Por su parte, las autoridades sanitarias deben continuar intensificando las acciones de vigilancia y control para reducir el impacto de esta enfermedad.