La Consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, ha lamentado este lunes el fallecimiento de un nuevo paciente a causa del virus del Nilo Occidental. La víctima, residente en Mairena del Aljarafe, presentaba patologías previas y llevaba varias semanas ingresada en un centro hospitalario sevillano.
Durante una rueda de prensa celebrada con motivo del inicio de la campaña de vacunación contra la gripe infantil, la Consejera ha informado que, según los últimos datos epidemiológicos, no se han registrado nuevos casos de virus del Nilo en la última semana. Sin embargo, ha reiterado la importancia de mantener las medidas preventivas, especialmente en aquellas zonas donde la presencia de mosquitos transmisores es más elevada.
Los datos proporcionados por la Consejería de Salud revelan que las poblaciones de mosquitos transmisores del virus mantienen niveles bajos en la mayoría de las zonas afectadas, aunque se han detectado densidades poblacionales altas en localidades como Los Palacios y Villafranca y La Puebla del Río. En otras localidades como Las Cabezas de San Juan, Villamanrique de la Condesa y Vejer de la Frontera, se han registrado niveles medios de mosquitos transmisores.
En la provincia de Cádiz, se ha observado un ligero incremento en la población de mosquitos transmisores en las localidades de Barbate y Vejer de la Frontera durante la tercera semana de septiembre. Por otro lado, en la provincia de Jaén, el sistema de vigilancia entomológica ha detectado densidades bajas de mosquitos transmisores, aunque aún están pendientes los resultados de los análisis para determinar la presencia del virus en estos insectos.
La Consejera Hernández ha subrayado la importancia de continuar con las labores de vigilancia y control de las poblaciones de mosquitos, así como de informar a la ciudadanía sobre las medidas preventivas a adoptar para evitar las picaduras de estos insectos. Asimismo, ha recordado la importancia de completar la pauta de vacunación contra la gripe, especialmente en los grupos de riesgo, como medida adicional para proteger la salud de la población.
¿Cómo se manifiesta el virus del Nilo en una persona contagiada?
El virus del Nilo Occidental puede manifestarse de diversas formas, desde una infección asintomática hasta una enfermedad grave que puede poner en riesgo la vida. La mayoría de las personas infectadas (alrededor del 80%) no presentan síntomas. En aquellos que sí desarrollan síntomas, estos suelen ser leves y similares a los de una gripe común, y pueden incluir: Fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, fatiga, náuseas, vómitos, ganglios linfáticos inflamados y sarpullido.
En casos menos frecuentes, la enfermedad puede progresar a una forma más grave, afectando al sistema nervioso central. Los síntomas de esta forma grave pueden incluir: Fiebre alta, dolor de cabeza intenso. rigidez de cuello, somnolencia o confusión, debilidad muscular, convulsiones y coma.
Es importante destacar que el tiempo de incubación del virus suele ser de 3 a 14 días. La enfermedad grave es más común en personas mayores y en aquellas con sistemas inmunológicos debilitados. No existe un tratamiento específico para la infección por el virus del Nilo Occidental. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas.