La llegada de los patinetes eléctricos a las calles de Sevilla han supuesto una verdadera revolución en el transporte urbano. Han proliferado tanto el alquiler de los mismos como los usuarios que han adquirido uno para sus desplazamientos a corta distancia.
Falta de regulación
Estos vehículos resultan muy útiles, son ágiles y económicos, han ganado un terreno importante y gozan de popularidad entre los más jóvenes pero también personas que trabajan en zonas de difícil aparcamiento. Sin embargo, su uso también ha generado una serie de problemas y riesgos que no deben ser ignorados.
Uno de los principales peligros de los patinetes eléctricos en Sevilla es la falta de regulación y control. A diferencia de otros vehículos, como las bicicletas o los coches, los patinetes eléctricos están sujetos a una mínima normativa específica que regula su circulación -por el momento-.
Esto significa que los usuarios de estos vehículos pueden circular por la calzada pero también lo hacen por las aceras, parques y carriles bici sin cumplir las normas de tráfico, lo que representa un peligro para los peatones y otros usuarios de la vía, no el vehículo en sí sino quién lo conduce, obviamente.
Normativa clara
Además, la ausencia de una normativa clara también ha llevado a un aumento de los accidentes de tráfico relacionados con los patinetes eléctricos.
Muchos usuarios no tienen experiencia en la conducción de estos vehículos, lo que les hace más propensos a sufrir accidentes. Asimismo, la falta de una regulación adecuada ha permitido la aparición de empresas que alquilan patinetes eléctricos sin cumplir las normas de seguridad necesarias, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Otro de los peligros asociados a los patinetes eléctricos en Sevilla es su impacto en el medio ambiente. A pesar de que estos vehículos son una alternativa más sostenible que los coches o las motos, su uso masivo está generando un problema de contaminación ambiental cuando se desgastan su batería.
Igualmente muchos usuarios de patinetes eléctricos circulan a altas velocidades, aunque están limitados muchos están trucados pudiendo alcanzar los 60 kms/h.
El uso de los patinetes eléctricos también está generando problemas de convivencia en los espacios públicos. Muchos usuarios no respetan las normas de convivencia y circulan a alta velocidad por las aceras, lo que pone en peligro a los peatones y genera conflictos con otros usuarios de la vía.
Asimismo, la falta de un sistema de aparcamiento adecuado para los patinetes eléctricos hace que muchos usuarios los dejen en lugares inapropiados, obstruyendo el paso y generando un impacto negativo en el entorno urbano.
Obligaciones y deberes
Se deben tomar medidas para reducir el impacto de los patinetes eléctricos, establecer zonas y controlar la adecuada velocidad para estos vehículos. También fomentar el uso de energías renovables para su carga.
Sería conveniente promover alternativas sostenibles de transporte urbano, como la bicicleta, el transporte público o los desplazamientos a pie, que es saludable.
Que los usuarios de los patinetes eléctricos tengan la obligación de llevar un seguro de responsabilidad civil en caso de accidentes y también la obligatoriedad del casco, por su seguridad.
En cuanto a la convivencia en los espacios públicos, se deben establecer zonas específicas de aparcamiento para los patinetes eléctricos y sancionar a aquellos usuarios que incumplan las normas de circulación y aparcamiento.
Por último sería conveniente fomentar campañas de concienciación para que los usuarios de patinetes eléctricos respeten a los peatones y otros usuarios de la vía.
Los patinetes eléctricos representan una alternativa interesante para el transporte urbano en Sevilla, pero su uso masivo también conlleva una serie de riesgos y problemas.