
El inesperado traslado de Miguel Carcaño, asesino confeso de Marta del Castillo, tras los 'privilegios' descubiertos en prisión
Miguel Carcaño es trasladado a la prisión de Archidona tras la incautación de objetos prohibidos

El asesino confeso de Marta del Castillo, Miguel Carcaño, ha sido trasladado a la cárcel de Archidona, en Málaga, luego de que en su anterior centro penitenciario, la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), le fueran intervenidos distintos objetos prohibidos.
La decisión llega en un contexto marcado por las sospechas de que el interno gozaba de privilegios inusuales, lo que ha generado la lógica indignación en la familia de la joven sevillana.
El caso ha sido revelado en el programa “Código 10”, presentado por el periodista Nacho Abad, que informó del hallazgo de un ordenador de fabricación casera, un dispositivo de conexión wifi y un teléfono móvil entre otros artículos.
Estos materiales, presuntamente facilitados por una funcionaria con la que Carcaño habría mantenido una relación de tipo personal, han derivado en la apertura de una investigación judicial en Ciudad Real.
La reacción de la familia de Marta del Castillo
Los padres de Marta, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, habían reclamado en los últimos meses que el Ministerio del Interior interviniera ante lo que consideraban un trato de favor.
Ambos solicitaron no solo que se investigaran los hechos, sino que Carcaño fuera trasladado a otro centro penitenciario. Incluso llegaron a proponer que fuera enviado a una cárcel del Puerto de Santa María (Cádiz).
Antonio del Castillo se mostró muy crítico al conocer los detalles del caso: “Es una dejación de funciones de libro, es corrupción, creo que hay un delito de cohecho”, afirmó.
También cuestionó la versión que el asesino pudiera haber ensamblado un ordenador de manera rudimentaria: “No me creo que haya montado un ordenador a piezas, es absurdo, Miguel no acabó ni la EGB”.
Por su parte, Eva Casanueva expresó su frustración “ojalá le privaran de libertad hasta que se muriera, pero pienso que se encuentra bastante bien donde está”.
El programa televisivo que destapó los hechos también recogió testimonios de internos que coincidieron con Carcaño en Herrera de la Mancha. Uno de ellos aseguró que el condenado participaba en partidas de póker, comerciaba con tabaco y hasta con pastillas de Viagra.
Según ese relato, en la panadería de la cárcel llegó a ser descubierto con un teléfono móvil, lo que potenciaría la versión de que contaba con accesos y facilidades impropias de un interno común.
Otros presos también habrían confirmado la existencia de esos supuestos privilegios. No obstante, hasta ahora, ninguna prueba directa apunta a la implicación de funcionarios de la prisión, aunque la sospecha inicial de que una trabajadora pudiera haberle facilitado algunos de los objetos permanece abierta en la investigación.
La incautación del material prohibido, ocurrida entre marzo y abril de este año, fue comunicada de inmediato a la autoridad judicial, según confirmaron fuentes penitenciarias.
Dichas fuentes explicaron que cada vez que se localiza un objeto no permitido, se procede a un informe interno y, si se considera que puede haber relevancia penal, se traslada al juzgado competente.
En este caso, un tribunal de Ciudad Real está analizando la documentación aportada y revisando si se produjo algún tipo de delito relacionado con el hallazgo de los objetos en poder de Carcaño.
Hasta el momento, la investigación no ha señalado a ningún funcionario como responsable, aunque la investigación sigue abierta.
Tras la polémica, Carcaño ha sido enviado a la cárcel de Archidona, en Málaga, donde continuará cumpliendo la condena de 21 años y tres meses impuesta por el asesinato de Marta del Castillo en 2009.
La prisión malagueña, inaugurada en 2013, es una de las más modernas del sistema penitenciario español y cuenta con medidas de control muy reforzadas.
El traslado pretende garantizar un entorno más seguro y evitar que se repitan situaciones similares a las que se investigan en Herrera de la Mancha.
La familia de Marta del Castillo mantiene su exigencia de que se depuren responsabilidades y se esclarezca si realmente existieron privilegios indebidos para el recluso.