
El extraño 'resfriado de verano' que está afectando a muchos en Sevilla
Molestias de garganta, cansancio y tos con algunos de los síntomas de este cuadro estacional

En Sevilla, muchos vecinos han comenzado a notar en los últimos días síntomas que, aunque recuerdan a un resfriado común, se presentan con algunas particularidades que desconciertan. Y no, no es un Covid ni es un "resfriado-epidemia" como se dice en la calle, es más sencillo que todo eso.
Se trata de lo que popularmente se conoce como “resfriado de verano” que no es más que un malestar que no provoca fiebre ni escalofríos -aunque se tiene la equívoca sensación de destemplanza-, pero que sí está generando molestias persistentes entre quienes lo padecen.
Los afectados describen un cuadro que arranca con irritación de garganta y una rinorrea ligera –ese molesto goteo constante conocido como “agüilla en la nariz”–.
A esto se suma en ocasiones una tos seca y, sobre todo, una sensación de cansancio que parece desproporcionada para unos síntomas que, a priori, parecen leves.
A diferencia de los resfriados invernales, no hay fiebre ni dolor muscular intenso, aunque muchos refieren un malestar en general que interfiere levemente en la rutina diaria.
Un resfriado fuera de temporada o no
El hecho de padecer síntomas catarrales en los meses de calor puede resultar llamativo, pero no es algo extraño. En verano, los virus respiratorios siguen circulando, aunque en menor medida.
El contraste entre las altas temperaturas de la calle y el aire acondicionado en interiores puede debilitar las defensas de las vías respiratorias, facilitando la entrada de agentes infecciosos, la temperatura ha bajado y eso también se deja sentir aunque Aemet indica que Sevilla volverá a ubicarse en los 38ºC.
Además, la deshidratación propia del calor extremo puede resecar las mucosas, disminuyendo su capacidad de actuar como barrera frente a virus y bacterias.
De esta forma el cuerpo se encuentra más expuesto a infecciones leves que se manifiestan con los síntomas descritos en estos días por numerosos sevillanos.
Síntomas más frecuentes
Aunque cada persona lo experimenta de forma distinta, el patrón que se repite en estos “resfriados de verano” son:
Molestias en la garganta, con irritación y picor.
Secreción nasal acuosa continua, en muchos casos sin tener congestión fuerte.
Tos seca o intermitente, sobre todo de noche.
Sensación de calor interno, pero sin fiebre objetiva.
Fatiga y cansancio general, que pueden prolongarse varios días.
La ausencia de fiebre y de dolor muscular intenso suele ser lo que diferencia este cuadro de una gripe estacional o de infecciones más serias.
Posibles causas
Los especialistas apuntan a varias razones que pueden estar detrás de este repunte de casos en Sevilla:
Cambios bruscos de temperatura debido al entrar y salir de espacios refrigerados con aire acondicionado.
Virus respiratorios comunes como rinovirus y adenovirus, que circulan todo el año.
Alergias estivales debido al polen tardío y el polvo en suspensión pueden generar síntomas parecidos a los de un resfriado.
Agotamiento por calor, ocasionado por el cansancio extremo puede potenciar la percepción de malestar general.
En algunos casos, el cuadro no responde a un resfriado infeccioso, sino a una reacción alérgica o a la sequedad ambiental que irrita garganta y mucosas.
Qué hacer si aparecen los síntomas
En la mayoría de los casos, este resfriado veraniego no reviste gravedad y puede controlarse en casa con medidas sencillas:
Mantener una buena hidratación a lo largo del día.
Evitar cambios de temperatura que sean bruscos entre exteriores e interiores.
Reposar y dormir lo suficiente para permitir que el cuerpo se recupere.
Usar soluciones salinas para aliviar la mucosa nasal.
Evitar ambientes muy cargados o con humo.
Si los síntomas se prolongan más de una semana, se complican con fiebre o la tos se intensifica, es recomendable consultar con un médico para descartar infecciones secundarias o cuadros alérgicos persistentes.
Aunque se trate de un resfriado leve, padecerlo en pleno verano resulta especialmente incómodo. El cansancio contrasta con la rutina de ocio y actividades al aire libre propias de esta época, y la congestión nasal o la tos nocturna pueden interrumpir el descanso.
En cualquier caso, los expertos vienen a coincidir en que, con reposo e hidratación, este tipo de resfriados tienden a remitir en pocos días.