El escándalo de la Policía Nacional en Alcalá de Guadaíra se agrava con el ingreso en prisión de cinco agentes

Los agentes, escoltados por miembros de Asuntos Internos, han optado por guardar silencio durante sus respectivas comparecencias, limitándose a responder a las preguntas de sus abogados defensores

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Policía Nacional con un detenido.
Detención de los policías implicados.

El juzgado de Instrucción número 3 ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para los cinco agentes de la Policía Nacional que integraban el grupo de estupefacientes de la comisaría local de Alcalá de Guadaíra. Los agentes, detenidos el pasado martes en una operación antidroga de gran envergadura, han sido acusados de formar parte de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y a la comisión de otros delitos graves.

La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, ha revelado un entramado delictivo en el que los agentes presuntamente utilizaban su posición para facilitar las actividades de una red de narcotraficantes. Entre los delitos imputados se encuentran la pertenencia a organización criminal, el tráfico de drogas, el cohecho, la revelación de secretos, la falsedad documental, las coacciones y la tenencia ilícita de armas.

Un operativo policial sin precedentes

La operación, llevada a cabo por la Policía Nacional, ha sido una de las mayores de los últimos años en la provincia de Sevilla. Además de los cinco agentes, han sido detenidas otras 36 personas, la mayoría de ellas con antecedentes penales. Los arrestados fueron trasladados a los juzgados de Alcalá de Guadaíra, donde han prestado declaración ante el juez.

Los agentes, escoltados por miembros de Asuntos Internos, han optado por guardar silencio durante sus respectivas comparecencias, limitándose a responder a las preguntas de sus abogados defensores. Este hecho ha generado aún más inquietud entre la opinión pública, que exige una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer los hechos.

La detención de los cinco policías supone un duro golpe para la confianza ciudadana en las fuerzas del orden. La presunta implicación de agentes en actividades delictivas socava la credibilidad de las instituciones y la seguridad de los ciudadanos.

Trama de corrupción

Una compleja red de corrupción y tráfico de drogas ha sido desmantelada en Alcalá de Guadaíra tras una meticulosa investigación policial que se prolongó durante seis meses. La operación, que se mantuvo bajo secreto sumarial, culminó con la detención de cinco agentes de la Policía Nacional adscritos al grupo de estupefacientes de la comisaría local y otros 31 individuos relacionados con la trama criminal.

Las pesquisas, iniciadas hace aproximadamente medio año, incluyeron una amplia gama de técnicas de investigación, como escuchas telefónicas, seguimientos y vigilancias encubiertas. Los agentes lograron reunir una sólida evidencia que permitió identificar a los miembros de la organización y sus modus operandi.

Durante la fase ejecutiva de la operación, se llevaron a cabo 27 registros domiciliarios en Alcalá de Guadaíra y en localidades vecinas como Utrera, Los Palacios, Mairena del Alcor, Morón de la Frontera y Dos Hermanas. En estos registros se incautaron diversas cantidades de drogas, incluyendo un kilogramo de cocaína y pequeñas dosis destinadas al menudeo. Sin embargo, es relevante destacar que las sustancias estupefacientes no fueron encontradas en los domicilios de los policías, que fueron registrados en las primeras horas de la mañana.

Una de las líneas de investigación más llamativas se centra en la posible reventa de efectos incautados en anteriores operaciones antidroga. Los agentes investigados habrían contado con la colaboración de un chatarrero local, también detenido, para deshacerse de objetos y herramientas utilizados en los cultivos de marihuana, como focos, balastros y equipos de aire acondicionado. Según las pesquisas, el chatarrero no destruía estos elementos, sino que los revendía y repartía el dinero obtenido entre los participantes en la trama.

Las autoridades investigan ahora el grado de implicación de cada uno de los cinco agentes en esta red de corrupción. Se trata de determinar si todos participaban activamente en las actividades ilícitas o si, al menos, tenían conocimiento de ellas. Además, se busca esclarecer si existían otros agentes policiales involucrados en la trama o si esta se limitaba al grupo de estupefacientes de la comisaría de Alcalá de Guadaíra.