El error que puede costarte 1.500 euros si tiras basura o muebles en Sevilla
Qué pasa si abandonas un electrodoméstico junto al contenedor: la norma que pocos conocen
En Sevilla, desprenderse de un mueble viejo o un electrodoméstico inservible no es tan simple como dejarlo junto al contenedor de basura.
La ciudad cuenta con una normativa específica, recogida en la Ordenanza Municipal de Limpieza del Espacio Público y Gestión de Residuos Municipales, aprobada en 2024, que regula de forma precisa cómo deben gestionarse estos residuos voluminosos para evitar sanciones económicas que pueden alcanzar los 1.500 euros.
La ordenanza, que rige las actividades de la empresa pública Lipasam, tiene como objetivo garantizar la convivencia vecinal y la limpieza urbana. En ella se detallan aspectos como la franja horaria para depositar basura doméstica, la prohibición de sacudir ropa o sábanas desde las ventanas, las normas para el riego de plantas en balcones o el tratamiento de residuos especiales.
Dentro de este marco normativo, uno de los apartados más destacados es el que regula el depósito de residuos voluminosos, entre los que se incluyen muebles, colchones, electrodomésticos, restos de obras o grandes cajas de cartón.
Qué dice la norma sobre los muebles y enseres de Sevilla
Según el artículo 11.16 de la ordenanza, queda prohibido el abandono de residuos voluminosos y enseres en la vía pública, salvo en los casos en que el ciudadano haya solicitado previamente la recogida especial de Lipasam. Este servicio municipal debe pedirse con antelación mediante el teléfono de atención ciudadana o a través del formulario habilitado en la web oficial.
Una vez solicitada la recogida, Lipasam informa al usuario de los detalles: tipo y cantidad de objetos que pueden retirarse, así como el día y el lugar concretos para su entrega. Además, el ciudadano debe estar presente durante el momento de la recogida para garantizar que el proceso se realiza correctamente.
Como alternativa, quienes deseen deshacerse de muebles o electrodomésticos también pueden llevarlos directamente a los puntos limpios de la ciudad, donde se gestionan de forma segura y respetuosa con el medio ambiente.
La normativa va más allá y prohíbe expresamente tanto el abandono incontrolado de residuos como el acopio permanente de objetos voluminosos en la vía pública. Es decir, acumular muebles, cajas o electrodomésticos en patios, aceras o zonas comunes puede ser motivo de sanción, incluso si no se ha producido su abandono total.
Multas por incumplir la ordenanza en Sevilla
El incumplimiento de estas normas puede resultar costoso. De acuerdo con la ordenanza, abandonar un electrodoméstico o un mueble sin autorización se considera una infracción leve, sancionable con hasta 750 euros.
La misma multa se aplica a conductas como sacudir sábanas o alfombras desde las ventanas, escupir en la vía pública o lavar vehículos en la calle fuera de situaciones de emergencia.
Sin embargo, la cosa puede agravarse. Si el infractor reincide o no atiende los requerimientos de la autoridad, la acción puede pasar a calificarse como una infracción grave, elevando la sanción hasta los 1.500 euros.
Estas medidas buscan reforzar el compromiso ciudadano con la limpieza urbana y el respeto al entorno común, recordando que el mobiliario y los electrodomésticos fuera de uso deben gestionarse de forma adecuada para evitar perjuicios a la comunidad y al medio ambiente.
Cómo solicitar la recogida de Lipasam
Para evitar sanciones, el procedimiento es sencillo. Basta con contactar con Lipasam a través de su número de atención o rellenar el formulario disponible en su página web. Tras la solicitud, la empresa pública asigna una fecha y un punto de recogida, informando al usuario de las condiciones del servicio.
Los vecinos también pueden acudir a los puntos limpios fijos o a los puntos limpios móviles que recorren distintos barrios de Sevilla en días programados. En ambos casos, los residuos son gestionados para su reciclaje o tratamiento adecuado, reduciendo el impacto ambiental y contribuyendo al orden urbano.
Con esta normativa, Sevilla refuerza su compromiso con una ciudad más limpia y sostenible, fomentando la responsabilidad individual en la gestión de residuos domésticos. No se trata solo de evitar una multa: es una apuesta por una convivencia más respetuosa y un entorno urbano cuidado.