El detenido por el crimen de Pino Montano prestará declaración desde el hospital

El cuerpo de Amparo ha sido trasladado a su localidad natal, Cantillana, donde se ha celebrado el funeral esta tarde

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Vehículo de la Policía Nacional.
Policía Nacional en el barrio de Pino Montano.

La conmoción sigue sacudiendo a Sevilla y, especialmente, al barrio de Pino Montano y al municipio de Cantillana, tras el brutal crimen machista que acabó con la vida de Amparo a manos de su marido, Manuel Q. S. El presunto agresor, de 58 años, permanece ingresado en el Hospital Virgen del Rocío bajo custodia policial, recuperándose de las heridas autoinfligidas tras el asesinato.

A pesar de que su estado de salud es estable, Manuel Q. S. se encuentra fuera de peligro y está previsto que pase a disposición judicial este viernes. Una comisión judicial se desplazará hasta el centro hospitalario para tomarle declaración. No obstante, existe la posibilidad de que este trámite se posponga hasta el sábado, fecha límite para que un detenido sea puesto a disposición judicial.

Mientras tanto, el cuerpo de Amparo ha sido trasladado a su localidad natal, Cantillana, donde se ha celebrado el funeral esta tarde. La pareja tenía previsto regresar a vivir a este municipio tras las vacaciones de verano, y habían iniciado los trámites para vender su vivienda en Sevilla, ubicada en la calle Estrella Betelgeuse, donde se produjo el trágico suceso.

La noticia del asesinato ha generado una ola de repulsa y condena en toda la ciudad. A lo largo del día de ayer, se celebraron diversas concentraciones en Sevilla para mostrar el rechazo a la violencia machista y exigir medidas para erradicarla. En la concentración celebrada frente al Ayuntamiento, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, hizo un llamamiento a la sociedad para denunciar cualquier situación de violencia machista y a las víctimas para que rompan el silencio y busquen ayuda.

La delegada destacó la importancia de no minimizar el maltrato y de concienciar a la población sobre la gravedad de esta lacra social. Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de que las víctimas se atrevan a denunciar, a pesar del miedo o de la vergüenza, ya que las instituciones están preparadas para ofrecerles todo el apoyo necesario.

Violencia de género

La delegada estatal ha lanzado un desgarrador llamado a la acción, subrayando la urgencia de romper el silencio que envuelve a la violencia de género. Con un profundo pesar, ha revelado que en la gran mayoría de los casos de asesinatos machistas, como el de Amparo, las instituciones carecen de conocimiento previo sobre la situación de violencia, ya que la víctima no ha presentado una denuncia formal.

Este preocupante hecho evidencia la necesidad imperiosa de involucrar a la sociedad en su conjunto en la lucha contra esta lacra. Por ello, la delegada ha dirigido una apelación especial a los entornos sociales y laborales de las mujeres, instándolos a estar alerta y a denunciar cualquier indicio de violencia de género. «Denunciar salva vidas», ha afirmado con firmeza, subrayando la importancia vital de romper el muro de silencio que rodea a muchas víctimas.

La falta de denuncias es un obstáculo que dificulta la prevención y la protección de las mujeres en situación de riesgo. Muchas víctimas se encuentran atrapadas en un círculo de miedo y dependencia, lo que les impide buscar ayuda o romper con sus agresores. Es fundamental que la sociedad en su conjunto comprenda la gravedad de esta problemática y esté dispuesta a actuar, ya sea ofreciendo apoyo a las víctimas o denunciando situaciones de violencia ante las autoridades.

El caso de Amparo es un trágico recordatorio de que la violencia machista sigue siendo una realidad presente en nuestra sociedad. Su asesinato ha conmocionado a la opinión pública y ha puesto de manifiesto la necesidad de redoblar esfuerzos para prevenir estos crímenes y garantizar la seguridad de las mujeres.