El crimen de “el Galleta” en Padre Pío, la Policía rastrea las pistas de un posible ajuste de cuentas
Hallan muerto a “el Galleta” en Sevilla tras un golpe en la cabeza, la Policía investiga un posible ajuste de cuentas
La mañana de este miércoles comenzó con un macabro hallazgo en el barrio sevillano de Padre Pío. Guillermo Cayetano M. G., de 42 años y conocido en los ambientes delictivos como “el Galleta”, fue encontrado muerto en el interior de una vivienda de la calle Las Cabezas de San Juan.
Su cuerpo presentaba un fuerte golpe en la cabeza que resultó mortal. Junto a él se encontraba otro hombre, de origen magrebí, que presentaba heridas en las piernas y fue trasladado a un hospital.
La primera alerta la recibió el servicio de emergencias 112 a las 5:53 de la madrugada. Una llamada informaba de que un varón se encontraba inconsciente, con abundante sangrado en la cabeza, en el número 4 de dicha calle.
Inmediatamente se activó a la Policía Nacional y a los equipos sanitarios del 061. Los médicos sólo pudieron certificar la muerte de Guillermo, mientras que la otra persona fue estabilizada y evacuada.
La Policía estableció un perímetro de seguridad y cortó el tráfico en la calle para permitir el trabajo de los agentes de la Policía Judicial y Científica. El levantamiento del cadáver se realizó alrededor de las diez y media de la mañana, tras la inspección inicial de la escena.
Por posterioridad el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde se practicará la autopsia para confirmar si la muerte se debió exclusivamente al traumatismo craneoencefálico y si presentaba más lesiones.
La vivienda continuó bajo custodia policial para llevar a cabo una inspección más minuciosa en busca de huellas, objetos o vestigios que permitan reconstruir lo ocurrido. Por el momento, la hipótesis más sólida apunta a un ajuste de cuentas, dada la trayectoria del fallecido.
"El Galleta", un nombre conocido en el mundo delictivo
Fuentes de la investigación señalan que “el Galleta” era un rostro habitual en el submundo de la delincuencia sevillana. Estaba relacionado con diversos episodios de robos de droga —muy conocidos en el argot policial como “vuelcos”— cometidos en los últimos meses en la ciudad.
Esa actividad lo habría situado en el punto de mira de otros grupos, lo que refuerza la tesis de un ajuste de cuentas como posible motivo del crimen.
Pero la Policía mantiene abiertas otras líneas de investigación y se centra ahora en localizar posibles testigos o grabaciones de cámaras de seguridad en la zona.
La noticia sorprendió al vecindario y ninguno de ello en la calle Las Cabezas de San Juan aseguró haber escuchado ruidos extraños, golpes o gritos durante la madrugada. “Aquí no se oyó nada fuera de lo normal”, repetían muchos vecinos, aunque la mayoría prefirió guardar silencio.
En el lugar, desde primeras horas, se concentraron familiares de la víctima. Una de sus hermanas, visiblemente afectada, pedía respeto por el dolor de la familia. A pocos metros, otros allegados se abrazaban mientras observaban el trabajo de los forenses y de los empleados de la funeraria.
El escenario del crimen, la calle Las Cabezas de San Juan (Padre Pío), está muy cerca de otra vivienda en la que se produjo un suceso violento en mayo del año 2022, cuando un hombre mató a su madre estrangulándola con un cinturón. Apenas un centenar de metros separa ambos puntos, lo que ha despertado la inquietud entre los residentes.
Además, la muerte de Guillermo Cayetano se convierte en la segunda registrada en Sevilla en menos de dos semanas por un golpe en la cabeza. El pasado 21 de septiembre falleció en el hospital Virgen del Rocío un joven de 20 años, Luis G. V., tras recibir una pedrada en el barrio de Torreblanca.
Las pesquisas policiales se centran en determinar quiénes fueron los agresores y cómo lograron entrar y salir de la vivienda sin ser detectados. Tampoco se descarta que existiera una cita previa en la casa. La búsqueda de grabaciones de cámaras de seguridad y de posibles movimientos sospechosos en vehículos durante la madrugada será fundamental para esclarecer el caso.
Ahora el barrio de Padre Pío permanece conmocionado por un nuevo episodio de violencia que, de nuevo, pone en el foco el mundo delictivo que rodeaba a la víctima.