La reorganización del tráfico en Nervión tras la llegada del tranvía ha convertido la avenida Eduardo Dato en un auténtico punto negro. En hora punta, los atascos afectan a cientos de conductores y a los usuarios de las ocho líneas de autobuses de Tussam que transitan por esta vía, como la Línea Este y las líneas 5, 22, 29, 32, 52, B4 y B3. Sin un carril bus que facilite el tránsito, las colas son inevitables.
Otra zona crítica se encuentra en Kansas City, donde la nueva rotonda diseñada para el futuro tranvibús—un autobús eléctrico que conectará Santa Justa con Sevilla Este y Torreblanca en el verano de 2025—también provoca atascos constantes. En ambos casos, la regulación semafórica deficiente y el elevado volumen de tráfico han agravado la situación.
Eduardo Dato: semáforos y giros que desesperan
En Eduardo Dato, el semáforo junto a la rotonda del tranvía genera gran frustración. Con un ciclo de hasta un minuto y 20 segundos en rojo, seguido de apenas unos segundos en verde, no permite aliviar el tráfico. La acumulación de vehículos alcanza frecuentemente el cruce con Marqués de Nervión, obligando a la Policía Local a intervenir en las horas más críticas.
La eliminación del giro a la izquierda en Luis de Morales, a la altura del centro comercial Nervión Plaza, ha complicado aún más la circulación. Los conductores deben recorrer toda la avenida hasta la rotonda para cambiar de sentido, lo que añade presión a un cruce ya sobrecargado. Aunque el Ayuntamiento evalúa la posibilidad de habilitar la calle José Luis de Casso como acceso a los aparcamientos, los problemas persisten.
Kansas City: desvíos y soluciones temporales
En la avenida Kansas City, la rotonda destinada al tranvibús ha llevado al Ayuntamiento a desviar, en momentos puntuales, las líneas de autobuses LN (línea Norte) y EA (aeropuerto) hacia la avenida Pueblo Saharaui. Según el área de Movilidad, estos cambios son temporales y no han afectado las paradas habituales, pero evidencian la necesidad de replantear la organización del tráfico.
El área de Movilidad ha priorizado la fluidez en las avenidas perpendiculares San Francisco Javier y Luis de Morales, donde los semáforos han sido ajustados para evitar atascos. Esto, sin embargo, ha sido a costa de Eduardo Dato, que ahora soporta el grueso de los problemas de circulación.
Mientras tanto, los peatones en las zonas afectadas deben enfrentarse a largos tiempos de espera en los cruces, una medida destinada a reducir riesgos, pero que añade incomodidad a la experiencia diaria de movilidad en estas áreas.
El Ayuntamiento sigue trabajando en ajustes para aliviar el caos, pero los conductores, pasajeros y peatones coinciden en que las soluciones actuales son insuficientes. Con la expansión del Metrocentro y la llegada del tranvibús, la planificación de tráfico será clave para evitar que estos puntos negros sigan siendo una fuente de frustración para la ciudadanía.