Persona en silla de ruedas con árboles de fondo.
Los aficionados en silla de ruedas tienen problemas en los accesos a La Cartuja.

El Betis afronta su estreno en la Cartuja con quejas de los aficionados con movilidad reducida

El Betis afronta su estreno en la Cartuja con quejas de los aficionados con movilidad reducida

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El Real Betis iniciará este viernes una nueva etapa jugando como local en el Estadio de la Cartuja, donde disputará sus partidos durante, al menos, las dos próximas temporadas -como mínimo-. Sin embargo, el estreno llega marcado por la preocupación de los seguidores verdiblancos con movilidad reducida, que denuncian dificultades para acceder al recinto y para utilizar las plazas de aparcamiento reservadas.

A apenas dos días del duelo frente al Alavés, algunos abonados han afirmado que aún no cuentan con información clara sobre cómo se organizará el acceso para este grupo de aficionados, lo que ha generado incertidumbre y malestar entre los afectados.

Ángel Gil, seguidor bético en silla de ruedas, explicó que la situación actual está lejos de ser clara. “En el Benito Villamarín siempre teníamos un sitio reservado presentando la documentación médica. Este año no nos han pedido nada ni nos han dado información. El partido es ya el viernes y seguimos sin saber si habrá plaza adaptada”, lamenta a Diario de Sevilla.

Gil asegura que la falta de garantías podría llevarle a dejar de acudir a los encuentros. “Un kilómetro andando no es mucho para cualquiera, pero para una persona en silla de ruedas es un gran obstáculo. No es asumible llegar cuatro horas antes a un partido para poder acceder y después perder otras tantas en un atasco. El tiempo también es importante en mi vida”, explica.

Este aficionado, que incluso viajó a Breslavia para acompañar al Betis en su primera final europea, afirma que la experiencia de acudir a los partidos se complica hasta el punto de plantearse renunciar a su asistencia.

Denuncias desde la peña de aficionados con discapacidad

La preocupación no es aislada. Manuel Muñoz Caro, presidente de la peña bética para personas con discapacidad, que agrupa a más de 70 socios, asegura que en los últimos días las quejas se han multiplicado. “Muchos compañeros nos han llamado preocupados por la situación y el club no nos da una solución”, explica.

Según Muñoz Caro, en las inmediaciones de la Cartuja existen plazas reservadas, pero algunas se han privatizado y se ofrecen por más de 500 euros la temporada, dependiendo de la zona. “Mientras tanto, a las personas con movilidad reducida nos mandan a aparcar a casi un kilómetro, atravesando terrenos de albero con baches donde es fácil caerse”, denuncia.

El representante critica también la falta de comunicación con el departamento de discapacidad del club. Afirma que la opción de reservar aparcamiento mediante una aplicación no garantiza que la plaza sea adaptada, al respecto decía que “lo lógico es que las plazas junto al estadio se destinen a las personas con movilidad reducida, como marca la ley”.

La legislación establece que, en eventos deportivos o culturales, debe habilitarse al menos una plaza para personas con movilidad reducida por cada 40 vehículos. Según Muñoz Caro, el Estadio de la Cartuja dispone de más de 40 plazas en sus inmediaciones, pero actualmente se han destinado a un uso privado de pago, en lugar de reservarlas para quienes realmente las necesitan.

El dirigente ejemplifica la problemática: “Si cuando llego me colocan en una plaza normal y me aparcan un coche al lado, ¿cómo me monto después en el mío? Tengo que pedir ayuda a alguien para moverlo”.

Con el primer partido a la vuelta de la esquina, los afectados aseguran no haber recibido una respuesta clara ni por parte del Betis ni de las instituciones responsables de la gestión del estadio. “No se trata de un capricho, sino de una necesidad básica para poder asistir a los partidos en igualdad de condiciones”, dice Muñoz Caro a Diario de Sevilla.

El presidente de la peña reconoce que, en los últimos años, el Betis había ofrecido un trato ejemplar, con acompañantes o voluntarios para ayudar a los aficionados con discapacidad. Sin embargo, en esta ocasión lamenta que no haya habido reuniones informativas ni se haya planteado una solución concreta a sus demandas.

El estreno del equipo en la Cartuja llega, por tanto, con un trasfondo de inquietud entre los seguidores más vulnerables por su discapacidad, que reclaman certezas y medidas efectivas para garantizar su derecho a disfrutar del fútbol en condiciones de accesibilidad.