La situación de ruidos y el incumplimiento de la normativa municipal de hostelería por parte de muchos establecimientos es el motivo que los vecinos del Barrio de Santa Cruz han mostrado su enfado y disconformidad con la situación.
El turismo es uno de los motores de la ciudad pero, lo cierto, es que está creando en este punto muchos inconvenientes.
Los establecimientos instalan más veladores de los asignados, las horas de cierre no se ajusta a la ley, la presión turística es muy fuerte y no es ya un remanso de paz y tranquilidad como antaño.
Argote de Molina o Mateos Gago donde las calles más afectadas y que más denuncias esta situación. Aceras llenas de veladores que impiden el paso de las personas u ocupando parte de la calzada, impidiendo el acceso a bomberos o ambulancias, igualmente poniendo obstáculos a las personas con movilidad reducida que no saben por dónde pasar.
Las horas de descanso tampoco son respetadas, con ruidos y otras actividades de los establecimientos de hostelería cuando no son los propios turistas los que la provocan.
También las horas de carga y descarga la recogida de basura por parte de Lipasam.
Peticiones al Ayuntamiento
Así se pide:
–Mayor control sobre los veladores donde los restaurantes y bares tienen la obligación de de mostrar el numero de ellos que están autorizados.
–Respetar el horario de carga y descargar.
-La prohibición de instalar veladores en la calzada u ocupando el acerado así como motos y patinetes en lugares no autorizados.
–Prohibir altavoces de gran potencia para todo lo que son espectáculos de tipo callejero.
Se solicita:
-La disminución de ruidos y respetar las horas de descanso (que es una petición reiterada) Incluyendo bares, repartidores y otras actividades como el tirar la basura a los contenedores.
Son medidas que se han pedido al Ayuntamiento y Policía Local y que son el motivo que el Barrio de Santa Cruz esté en pie de guerra.