El bar Santa Marta, un popular establecimiento con una mítica ensaladilla, permanece cerrado desde hace días. Un cartel informativo indica que el cierre se debe a una avería, pero desde Diario de Sevilla se apunta a que la realidad es muy distinta.
Cerrado indefinidamente
La Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, según el citado medio, ha ordenado el cierre del bar por haber ampliado su superficie sin los permisos necesarios. En concreto, el negocio unió dos locales para crear un salón para comensales, pero esta modificación no fue informada a las autoridades.
La inspección se llevó a cabo en 2021, pero la ejecución de la sanción ha tardado dos años en producirse. Esto se debe a la lentitud de la burocracia municipal.
El cierre del bar Santa Marta es un duro golpe para el establecimiento, que cuenta con una amplia terraza en la plaza de Fernando de Herrera. Además, el local da empleo a una decena de personas.
Los clientes habituales del bar se han mostrado sorprendidos por el cierre. Muchos de ellos acuden a este establecimiento desde hace años para degustar sus platos típicos.
El bar Santa Marta se abrió hace más de 30 años por parte de una familia. Desde entonces, se ha convertido en un referente de la gastronomía sevillana.
La importancia de los permisos
La importancia de hacer reformas en un bar con toda la documentación en regla es fundamental para garantizar la seguridad de los clientes y trabajadores, así como para evitar problemas legales con las autoridades.
En primer lugar, las reformas realizadas sin los permisos necesarios pueden suponer un riesgo para la seguridad de los clientes y trabajadores. Por ejemplo, si se realizan cambios en la estructura del edificio, como la eliminación de tabiques o la instalación de nuevas instalaciones eléctricas. Es importante que estos cambios sean realizados por profesionales cualificados y que cumplan con las normas de seguridad vigentes.
En segundo lugar, las reformas realizadas sin los permisos necesarios pueden dar lugar a problemas legales con las autoridades. Por ejemplo, si se amplía la superficie del local sin los permisos necesarios, el propietario del bar puede ser sancionado con una multa.
