Un giro inesperado ha tomado el caso de las pintadas y sabotajes sufridos por la Hermandad de los Panaderos. La Policía Nacional ha confirmado que el detenido por estos actos vandálicos es un antiguo vestidor de la titular de la cofradía.
M.M.S., cuyas iniciales han sido reveladas por el diario ABC de Sevilla, ha sido identificado gracias a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en las inmediaciones de la capilla de la calle Orfila. Las grabaciones muestran al individuo perpetrando los actos vandálicos, en una de las ocasiones portando una sudadera roja con capucha que ha servido como prueba clave para su identificación.
La detención se produjo el pasado lunes, 7 de octubre, tras una exhaustiva investigación por parte de la Policía Nacional. Además de las pintadas en la puerta de la capilla, las pesquisas han revelado que M.M.S. también habría saboteado la vivienda del teniente hermano mayor, obstruyendo la cerradura de su puerta con silicona.
Lo más sorprendente de este caso es que, paradójicamente, el detenido había presentado una denuncia ante la Policía Nacional unos días antes de su arresto, alegando haber sido víctima de insultos por parte de miembros de la hermandad. Esta denuncia, lejos de ser una prueba de inocencia, ha servido como una pista más para los investigadores, quienes han podido constatar la doble vida que llevaba el antiguo vestidor.
M.M.S. ha desempeñado durante varios años el cargo de vestidor de la cofradía, siendo el autor del manto de la coronación de la Virgen de Regla, estrenado en 2010. Su detención ha conmocionado al mundo cofrade, que sigue con atención el desarrollo de este caso.
Las posibles motivaciones detrás de estos actos vandálicos aún se desconocen. Si bien la denuncia presentada por el detenido podría apuntar a una venganza, las investigaciones continúan abiertas para esclarecer los motivos que llevaron a M.M.S. a cometer estos hechos.
Este caso pone de manifiesto la importancia de las cámaras de seguridad como herramienta fundamental para la investigación de delitos. Gracias a las imágenes captadas, la Policía Nacional ha podido identificar al autor de estos actos vandálicos y ponerlo a disposición judicial.
La Hermandad de los Panaderos ha expresado su profundo malestar por los hechos ocurridos y ha anunciado que se personará como acusación particular en el proceso judicial.
Cronología de los hechos
La pesadilla comenzó el 7 de diciembre de 2022, cuando aparecieron las primeras pintadas en la capilla de San Andrés. Los mensajes, dirigidos al hermano mayor, Ángel Corpas —aunque con un error en el apellido—, contenían amenazas e insultos. A partir de ese momento, los actos vandálicos se sucedieron de manera ininterrumpida: nuevas pintadas, obstrucciones de la cerradura de la capilla, y una escalada de violencia que puso en jaque la tranquilidad de la hermandad.
En todas las ocasiones, las pintadas mostraban un mismo patrón, con mensajes claros y concisos instando al hermano mayor y al teniente hermano mayor a abandonar sus cargos. La insistencia y la repetición de estos actos evidenciaban una obsesión por parte del autor, quien parecía decidido a sembrar el caos en la corporación.
La noticia de la detención llega en un momento especialmente delicado para la Hermandad de los Panaderos. Hoy viernes 25 de octubre se celebrará el cabildo general de elecciones, en el que se decidirá quién será el próximo hermano mayor. Dos candidaturas se disputan el cargo: Juan Manuel Delgado, actual teniente hermano mayor, y Santi Suero.
Sin duda, los últimos acontecimientos marcarán el devenir de estas elecciones. La sombra de los actos vandálicos y la detención del antiguo vestidor planean sobre la hermandad, generando un clima de incertidumbre y tensión.
¿Cómo afectará esta situación a los resultados de las elecciones? ¿Se aprovecharán los candidatos de la situación para movilizar a sus partidarios? ¿Conseguirá la hermandad superar esta crisis y recuperar la normalidad? Estas son algunas de las preguntas que se hacen los hermanos de los Panaderos en estos momentos.