Ante la devastación causada por la DANA en Valencia y otras zonas de Andalucía Occidental, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha cambiado en su postura sobre la urbanización de la dehesa de Tablada. Durante una entrevista en el programa Hoy por Hoy de Radio Sevilla, Sanz descartó por primera vez la posibilidad de desarrollar proyectos urbanísticos en esta zona, reconociendo la importancia de proteger los espacios naturales frente a los riesgos de inundación.
El alcalde sevillano ha señalado que las recientes catástrofes naturales han servido como una llamada de atención, demostrando la necesidad de replantear las políticas urbanísticas y evitar la construcción en zonas vulnerables. En este sentido, Sanz ha afirmado que no tiene sentido urbanizar áreas susceptibles de inundación, como las que han sufrido los efectos de la DANA.
Si bien la dehesa de Tablada presenta zonas con diferente grado de riesgo de inundación, el alcalde ha decidido adoptar una postura más cautelosa y priorizar la protección del medio ambiente. Esta decisión marca un giro de 180 grados respecto a las declaraciones realizadas a finales de 2023, cuando Sanz condicionó el futuro de Tablada a la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana.
La propuesta de urbanizar la dehesa de Tablada había generado una fuerte oposición por parte de grupos ecologistas y de la Mesa Ciudadana por Tablada, que defendían la conservación de este espacio como un parque metropolitano público. Con este nuevo posicionamiento, el alcalde parece atender a las demandas de estos colectivos y a la creciente conciencia ciudadana sobre la importancia de proteger el medio ambiente.
La decisión del alcalde de Sevilla de descartar la urbanización de la dehesa de Tablada sienta un precedente importante en el debate sobre el desarrollo urbanístico en zonas de alto riesgo. La experiencia de la DANA ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las ciudades ante fenómenos meteorológicos extremos y la necesidad de adoptar medidas de adaptación al cambio climático.
La conservación de la dehesa de Tablada no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también aportará múltiples ventajas a la ciudad de Sevilla. Este espacio natural puede convertirse en un pulmón verde, mejorando la calidad del aire y ofreciendo a los ciudadanos un lugar para el ocio y la recreación. Además, la dehesa de Tablada puede desempeñar un papel fundamental en la protección de la biodiversidad y en la regulación del ciclo del agua.
La decisión del alcalde de Sevilla es un paso en la dirección correcta, pero es necesario que se acompañe de medidas concretas para garantizar la protección a largo plazo de la dehesa de Tablada. Entre estas medidas se encuentran la elaboración de un plan de gestión integral del espacio, la inversión en infraestructuras verdes y la promoción de actividades de educación ambiental.
Advertencia de la Mesa Ciudadana por Tablada
La Mesa Ciudadana por Tablada ha lanzado una contundente advertencia contra los planes de urbanizar la dehesa de Tablada, calificándolos de «sinsentido urbanístico, ambiental y social». La plataforma ha subrayado que la naturaleza inundable de estos terrenos obligaría a la construcción de un dique de defensa de entre 3 y 3,58 metros de altura en su zona central, una barrera visual que «destruiría paisajísticamente el último contacto de Sevilla con el cauce natural originario del Guadalquivir».
Además de las consecuencias estéticas, la Mesa Ciudadana ha alertado sobre los impactos negativos que tendría esta obra en otras zonas. Según el Mapa de Peligrosidad por Inundación Fluvial T=100 años, la construcción del dique provocaría un aumento de la altura del agua en caso de avenidas aguas arriba, poniendo en riesgo las defensas de Triana, Cartuja, el Estadio Olímpico y Camas.
La situación sería aún más crítica aguas abajo, donde el dique de Tablada causaría inundaciones en San Juan y Gelves, obligando a la construcción de nuevas infraestructuras de defensa. Esta cadena de efectos negativos demuestra que la solución propuesta para proteger Tablada de las inundaciones generaría nuevos problemas en otras zonas, convirtiéndola en una medida contraproducente y costosa.
La Mesa Ciudadana por Tablada ha presentado un análisis exhaustivo de las consecuencias negativas de urbanizar la dehesa, tanto para el entorno natural como para las poblaciones cercanas. La plataforma ha puesto de manifiesto la inviabilidad de este proyecto y ha llamado la atención sobre la necesidad de buscar soluciones alternativas que respeten el medio ambiente y garanticen la seguridad de la ciudadanía.