
Dos detenidos y 13 identificados por acoso a la directiva del Sevilla FC
El club, por su parte, no ha emitido un comunicado oficial tras las últimas detenciones, aunque en abril publicó un comunicado condenando “enérgicamente” los actos de violencia

La Policía Nacional ha detenido en Sevilla a dos personas como presuntos autores de delitos de desórdenes públicos así como por amenazas, en relación con los graves incidentes ocurridos al término del encuentro entre el Sevilla Fútbol Club y el Atlético de Madrid, disputado el pasado mes de abril en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
La investigación, enmarcada en la Operación Sopaipa (fase II), comenzó tras las imágenes difundidas por medios de comunicación y viandantes que captaron la tensión vivida a la salida del estadio.
En ellas se aprecia cómo varios directivos de la entidad hispalense, entre ellos el presidente José María del Nido Carrasco, que se vieron obligados a huir a la carrera y refugiarse dentro de las instalaciones mientras recibían el lanzamiento de objetos por parte de un grupo de aficionados.
Según fuentes policiales, los hechos causaron “gran alarma social” por a la intensidad de las protestas y la violencia que mostraban por algunos de los participantes.
Durante la investigación, agentes de la Brigada Provincial de Información han identificado a otros trece usuarios de redes sociales que, en los días posteriores al partido, publicaron mensajes de amenazas contra Del Nido Carrasco.
Detenciones de ultras del Sevilla FC
Las detenciones practicadas corresponden a dos de los principales implicados en el hostigamiento físico registrado a la conclusión del encuentro. Los investigados habrían participado activamente en el lanzamiento de objetos y en la persecución de los directivos hasta las mismas puertas del estadio.
La Policía no descarta nuevas actuaciones judiciales contra otras personas a medida que avance la instrucción del caso.
Los incidentes se produjeron en un contexto ya marcado por la tensión entre la afición y la directiva, debido a los malos resultados deportivos del equipo y a los desacuerdos sobre la gestión institucional.
Durante la presente pretemporada, la situación se ha visto agravada por la incertidumbre en torno al futuro del jugador Juanlu Sánchez, que ha tensado las relaciones entre el Sevilla y el Nápoles, club italiano interesado en hacerse con sus servicios y por la falta de inscripciones en LaLiga así como de fichajes, una inactividad que pone nerviosa a la afición.
El club, por su parte, no ha emitido un comunicado oficial tras las últimas detenciones, aunque en abril publicó un comunicado condenando “enérgicamente” los actos de violencia y reiteró su confianza en las fuerzas de seguridad para esclarecer lo ocurrido.
Este nuevo episodio reabre el debate en cuanto a los límites de la protesta en el ámbito deportivo y el papel de las redes sociales como altavoz de mensajes de odio. La Policía Nacional ha recordado que las amenazas, sean físicas o a través de Internet, constituyen delitos recogidos en el Código Penal y que serán perseguidos judicialmente.
Mientras tanto, el caso sigue su curso en los juzgados de Sevilla, donde se determinarán las responsabilidades penales que tienen los implicados. El objetivo de las autoridades es claro y trata de erradicar cualquier forma de violencia en el deporte y garantizar la seguridad de todos los protagonistas, dentro y fuera del terreno de juego.