Por segundo día consecutivo, un centro de transformación de Endesa ha quedado inutilizado debido a la sobrecarga de la red provocada por enganches ilegales de gran consumo. Esta vez, el afectado ha sido el centro de la calle Gaviota en Los Pajaritos, tras el incidente similar ocurrido ayer en el Polígono Sur.
Esta práctica ilegal no solo supone un perjuicio económico para la compañía eléctrica, sino que también representa un grave riesgo para la seguridad de las personas que viven en estas zonas. El exceso de consumo en la red puede provocar incendios, explosiones e incluso electrocuciones.
Para combatir esta problemática, Endesa ha instalado nuevos cuadros de baja tensión teledirigidos que permiten manejar la instalación a distancia. Esto agiliza la reposición del suministro en caso de sobrecargas y protege a los trabajadores de la compañía.
El fraude eléctrico no solo pone en riesgo la seguridad de las personas y las instalaciones, sino que también provoca daños materiales y perjuicios económicos. En este caso, el centro de transformación de Los Pajaritos ha quedado completamente inutilizado, afectando a 850 clientes con contrato en vigor.
Endesa trabaja en la solución: La compañía eléctrica está trabajando desde primera hora para reponer el suministro lo antes posible. Se están instalando dos nuevos transformadores de 1.000 kVA cada uno, con capacidad suficiente para atender a más de 1.400 clientes.
Endesa hace un llamamiento a la ciudadanía para que denuncie cualquier caso de enganche ilegal que observe. La colaboración de todos es fundamental para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del servicio eléctrico.
Los enganches ilegales de marihuana en Los Pajaritos
La reciente auditoría de la Junta de Andalucía pone el foco sobre Los Pajaritos como una de las zonas más afectadas por los cortes de suministro eléctrico derivados del fraude masivo, especialmente por plantaciones de marihuana.
El informe destaca que la sobrecarga en las redes eléctricas proviene del exceso de demanda generado por estas conexiones ilegales. Al carecer de contrato y contador, estas plantaciones no se ajustan a la capacidad de la red, consumiendo como si fueran «80 viviendas de 100 metros cuadrados».
Esta situación provoca sobrecargas fraudulentas que pueden derivar en graves incidentes como el incendio de centros de transformación, como ya ha ocurrido en 17 ocasiones en los últimos 4 años en las zonas más afectadas por el fraude en Sevilla.
Estos incidentes suponen un grave riesgo para la seguridad de las instalaciones y de las personas que viven en estas zonas. Es fundamental tomar medidas urgentes para combatir el fraude eléctrico y proteger a la ciudadanía.