Controversia entre historiadores y genetistas en torno al documental sobre Cristóbal Colón

El uso del ADN para investigar figuras históricas ha revolucionado la forma en que los científicos abordan los estudios del pasado

Actualizado:
Lugar donde se encuentra enterrado Colón en la Catedral de Sevilla.
Tumba de Cristóbal Colón en la Catedral de Sevilla.

El reciente documental emitido por TVE sobre el origen de Cristóbal Colón, promocionado como un hallazgo trascendental en la historia, ha generado gran polémica entre genetistas, historiadores y antropólogos. Aunque prometía revelar información crucial sobre uno de los personajes más enigmáticos de la historia, el resultado ha sido, para muchos, decepcionante e insatisfactorio.

El documental, que se esperaba arrojara luz sobre el verdadero origen del almirante, ha sido criticado por destacados especialistas por su falta de rigor científico y las especulaciones que plantea sin aportar evidencias concluyentes. Uno de los principales críticos ha sido el antropólogo Miguel Botella, quien en 2005 estuvo a cargo de analizar los restos óseos de Colón. Según Botella, el documental se basa en argumentos frágiles y carece de pruebas sólidas, por lo que sus conclusiones deben tomarse con extrema cautela.

Un debate sin fundamento científico claro

Para Botella, uno de los mayores problemas del documental es que no se centra en los restos de Cristóbal Colón, sino en los de su hijo. Esto, según el antropólogo, debilita la credibilidad del estudio y explica el rechazo de muchos genetistas que, a través de redes sociales, manifestaron su desacuerdo con los métodos y conclusiones presentadas. Botella también cuestionó la presentación de conclusiones sin el respaldo de una publicación científica, lo que para él es un requisito fundamental para validar cualquier investigación seria.

Este especialista recordó que en 2005 su equipo realizó un análisis exhaustivo de los huesos atribuidos a Cristóbal Colón y sus familiares, y aunque había cierta incertidumbre sobre la identidad del hermano del navegante, los restos del propio Colón quedaron identificados sin dudas. La idea de cuestionar ahora esa investigación, basada en pruebas genéticas y análisis de ADN no revisados, es vista con escepticismo por los científicos.

El silencio de los grandes historiadores

Uno de los aspectos más comentados por Botella y otros críticos es la ausencia de algunos de los historiadores más reconocidos en el estudio de la figura de Colón. Expertos como Guadalupe Chocano, Consuelo Varela y Anunciada Colón de Carvajal, quienes han dedicado años a investigar el legado y la biografía del almirante, no fueron consultados ni participaron en el documental. Esto genera suspicacias sobre el enfoque de la producción, que parece haber priorizado la creación de un producto atractivo para la audiencia en lugar de un análisis académico riguroso.

Anunciada Colón de Carvajal, descendiente del navegante, expresó su descontento con el documental, argumentando que no se presentan pruebas concluyentes para las afirmaciones realizadas. «En historia, las afirmaciones deben basarse en evidencias, y en este caso no las hay», afirmó, subrayando que sin pruebas, las teorías presentadas en el programa no tienen valor. Además, se mostró particularmente desconcertada ante la idea de que Diego Colón, quien siempre fue considerado el hermano de Cristóbal, ahora sea presentado como su primo, contradiciendo la documentación histórica existente.

La defensa del origen genovés y las críticas al documental

Otra historiadora destacada en la investigación sobre Cristóbal Colón, Consuelo Varela, también se mostró crítica con el documental. Para Varela, el origen genovés de Colón es un hecho históricamente irrefutable, y cualquier otra teoría debe ser respaldada por pruebas contundentes. Aunque admitió haber visto el documental, lo describió como una producción más cercana a un programa de entretenimiento que a una investigación científica seria. En su opinión, hasta que los resultados no se publiquen en una revista científica bajo el proceso de revisión por pares, no se les puede otorgar credibilidad.

Para Varela, la falta de rigor es un problema fundamental en este tipo de producciones, que si bien buscan atraer al gran público, no pueden sacrificar la exactitud científica. Este tipo de documentales, que difunden teorías sin una base sólida, solo contribuyen a generar confusión entre la audiencia. Por ello, la historiadora considera que es esencial esperar a que los resultados del estudio genético sean publicados formalmente antes de hacer cualquier valoración definitiva.

La importancia de la publicación científica

La crítica generalizada al documental también se centra en un aspecto fundamental de cualquier investigación científica: la revisión por pares. En ciencia, los resultados de una investigación deben ser evaluados por otros expertos en el campo antes de ser aceptados como válidos. Este proceso, conocido como «revisión por pares», asegura que los estudios sean rigurosos, estén bien fundamentados y no contengan errores metodológicos.

El hecho de que las conclusiones del documental se hayan presentado ante el gran público sin haber pasado por este proceso ha generado una oleada de escepticismo. Los investigadores consultados por diversos medios han sido prudentes a la hora de emitir juicios sobre los hallazgos, prefiriendo esperar a la publicación de los resultados en un contexto académico adecuado. Según se ha anunciado, los resultados completos serán presentados en noviembre en una rueda de prensa en la Universidad de Granada y posteriormente publicados en una revista científica internacional. Esto permitirá que otros investigadores evalúen la validez de las conclusiones y que la información sea accesible para toda la comunidad científica.

El ADN y su papel en la investigación histórica

El uso del ADN para investigar figuras históricas ha revolucionado la forma en que los científicos abordan los estudios del pasado. En los últimos años, la genética ha permitido responder a preguntas que antes parecían irresolubles. Sin embargo, como advierten varios expertos, la interpretación de los resultados de ADN debe hacerse con sumo cuidado.

En el caso de Cristóbal Colón, la genética puede ofrecer nuevas perspectivas sobre su origen, pero los científicos coinciden en que no puede proporcionar respuestas absolutas. La complejidad de la cuenca mediterránea, donde hubo múltiples movimientos de población, dificulta la identificación de características genéticas exclusivas de una región específica. Esto significa que, aunque ciertos rasgos genéticos puedan ser más comunes en determinadas zonas, no son necesariamente únicos de un solo lugar.

A favor de la teoría del documental

Francesc Albardaner, principal promotor de la teoría que defiende el origen judío de Cristóbal Colón, expresó su satisfacción por los resultados de la investigación. En el documental se afirmó que Colón era «judío de cultura, religión, nación y, sobre todo, de corazón», ya que su obra escrita refleja esta identidad. Además, se sostuvo que los judíos conversos habrían jugado un papel crucial en la conexión del almirante con los Reyes Católicos.

Esta teoría plantea que Colón era un judío sefardí originario de la franja mediterránea, posiblemente de Valencia, del Reino de Aragón. Albardaner explicó por qué siempre defendió que Colón no podía haber nacido en Génova: “En esa ciudad, los judíos fueron expulsados después del siglo XII, y no había ni comunidades, ni sinagogas, ni vestigios judíos. Solo podían entrar durante tres días para comerciar, tras los cuales debían marcharse”.

El documental afirma que Cristóbal Colón fue un judío sefardí de la Península Ibérica, respaldando la postura de Albardaner. También se reveló que Diego Colón, quien tradicionalmente ha sido considerado su hermano menor, era en realidad un pariente lejano que se hizo pasar por su hermano durante la exploración del Nuevo Mundo.

El debate sobre el origen de Colón ha sido un tema recurrente entre los historiadores. Aunque la teoría de que nació en Génova ha sido la más aceptada desde el siglo XVI, las dudas han persistido porque el propio Colón nunca especificó su lugar de nacimiento. A lo largo del documental se examinan varias teorías, siendo finalmente descartadas en favor de la teoría que sostiene que era de origen judío.

La teoría más extendida, aunque cuestionada por algunas de las nuevas investigaciones, sostiene que Colón nació en Génova, en la actual Italia, alrededor de 1451, bajo el nombre de Cristoforo Colombo. Sin embargo, se ha planteado que alguien de origen humilde difícilmente habría podido establecer contacto con los Reyes Católicos, y además, se señala que Colón no hablaba ni italiano ni genovés.

Otra hipótesis planteada en el documental sugiere que Colón podría haber nacido en Galicia, identificándolo con el noble Pedro Álvarez de Soutomaior, más conocido como Pedro Madruga. Según esta teoría, tras conflictos políticos, habría adoptado una nueva identidad. En Poio, un pueblo vinculado a esta idea, se menciona que una mujer llamada Susana Fonte Rosa, que sería la madre de Colón, vivió allí, y que había numerosas personas con el apellido Colón en esa localidad.

Los análisis de ADN también han aportado información sobre Colón, pero no han resuelto completamente el enigma. Otra posibilidad que se planteó es que Colón pudiera haber sido castellano, navarro o incluso mallorquín, hijo del príncipe de Viana. Sin embargo, la investigación de Lorente desestimó la opción de que fuera catalán y no se profundizó en esa posibilidad en el documental.

Por otro lado, la teoría portuguesa argumenta que Colón en realidad fue un corsario llamado Pedro Ataíde, perseguido por el rey João II de Portugal, lo que explicaría por qué nunca reveló su verdadero nombre. Otra versión sugiere que podría haber sido un hijo ilegítimo.

La hipótesis defendida por el documental de RTVE sostiene que Colón fue un judío sefardí converso. Esta teoría se basa en el análisis de sus escritos y en el hecho de que su expedición a América fue financiada poco después de la expulsión de los judíos en 1492. Según defensores de esta teoría, como Albardaner, Colón buscaba rutas que facilitaran la huida de los judíos perseguidos en busca de refugio.

¿Era Cristóbal Colón judío sefardí?

La teoría de que Cristóbal Colón podría haber sido judío sefardí ha circulado desde hace años, aunque no cuenta con un consenso sólido entre los historiadores. Esta idea se basa en algunas evidencias circunstanciales, pero no ha sido probada de manera concluyente.

Uno de los elementos más mencionados en apoyo a la teoría de que Colón podría haber sido sefardí es el contexto en el que vivió. En 1492, el mismo año en que Colón zarpa hacia el Nuevo Mundo, los Reyes Católicos emitieron el Decreto de Alhambra, ordenando la expulsión de los judíos de España. Los defensores de esta teoría sugieren que Colón, si fuera judío, podría haber intentado ocultar su identidad para evitar ser perseguido o expulsado del país, lo que explicaría el misterio en torno a su origen.

Algunos estudiosos han interpretado que ciertas referencias en los escritos de Colón y su familia podrían estar relacionadas con prácticas judías -como Mariano Fernández Urresti o Carlos Mesa-. Por ejemplo, se ha señalado que en algunos de sus textos utilizaba letras hebreas o frases que podrían ser interpretadas como alusiones a creencias judías. Asimismo, algunos creen que su firma podría haber sido un anagrama criptojudío.

Una coincidencia señalada por los partidarios de la teoría sefardí es que el viaje de Colón comenzó el 3 de agosto de 1492, el día después de la fecha límite para la expulsión de los judíos de España. Se sugiere que la elección de esta fecha podría no haber sido casual, sino un intento de escapar o de asociarse con una fecha significativa para los judíos expulsados.

Argumentos en contra de la hipótesis sefardí

Aunque la teoría de que Colón fuera judío sefardí resulta atractiva, los historiadores indican que no hay pruebas directas en forma de documentos históricos que confirmen que perteneciera a esta comunidad (judía). Los documentos disponibles, incluyendo su testamento y otros escritos personales, no revelan nada explícito sobre una identidad judía.

La mayoría de los historiadores están de acuerdo en que Colón nació en Génova, y que su familia era cristiana. Aunque algunos detalles sobre su vida anterior a sus grandes expediciones son oscuros, se acepta mayoritariamente que procedía de una familia de tejedores genoveses. Los documentos de su época y las referencias históricas apuntan a este origen, lo que hace menos probable que ocultara un pasado judío. Otro documento que está bajo la firma de el propio Cristóbal Colón, fechado el 22 de febrero de 1498, indica que «siendo yo nacido en Génova, les vine a servir a los Reyes Católicos aquí en Castilla».

Colón mostró a lo largo de su vida su fe cristiana (¿pudo ser fingida?), lo que ha llevado a muchos historiadores a cuestionar la posibilidad de que fuera un criptojudío. Es sabido que su deseo de evangelizar a los pueblos indígenas del Nuevo Mundo y sus referencias a la voluntad divina en sus cartas y diarios no reflejan las características de alguien que practicara en secreto el judaísmo.

Aunque ha habido estudios de ADN que intentan arrojar luz sobre el origen de Colón, los resultados han sido hasta ahora inconclusos por la dificultad real que tiene encuadrar a Colón en un grupo. Las técnicas de ADN actuales no han sido capaces de determinar de manera definitiva si Colón tenía ascendencia judía sefardí, ya que las pruebas existentes se han centrado principalmente en sus descendientes.

La mayoría de los historiadores se inclinan por la versión más tradicional, que sitúa a Colón como un cristiano genovés. Sin embargo, la posibilidad de que ocultara su identidad judía no puede ser descartada por completo debido a las circunstancias históricas de la época.

A pesar de las críticas y la falta de consenso, el documental ha logrado reavivar el interés público en la figura de Cristóbal Colón y en las preguntas que aún rodean su origen. La controversia sobre la identidad del almirante parece estar lejos de resolverse, y la comunidad científica seguirá debatiendo hasta que se presenten pruebas más concluyentes.

Hasta entonces, tanto los genetistas como los historiadores mantienen posturas cautelosas, destacando la importancia de basar cualquier conclusión en datos verificables y publicados en medios científicos acreditados. Este documental, lejos de cerrar el caso, parece haber abierto una nueva etapa en la investigación sobre una de las figuras más icónicas y misteriosas de la Historia de la humanidad así como generado el debate entre expertos, divulgadores y aficionados.