Agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de tres menores de edad por su presunta implicación en robos con fuerza, así como coacciones, lesiones y delitos contra la integridad moral, como miembros de un grupo violento denominado como los «Crips».
Investigación de la Policía Nacional
La Policía Nacional comenzó la investigación tras conocer diferentes informaciones que conectaban a un grupo de jóvenes que cometían robos con violencia y amenazar a otros menores que les exigían dinero como tasa a abonar por utilizar simbología de su «banda» en redes sociales.
El no pagar esta «tasa» implicaba amenazas con una paliza a ellos y/o a sus familiares, con lo que la situación era muy tensa.
La investigación comenzó el pasado 4 de enero cuando se requirió, por parte de la policía, la presencia de unos jóvenes para hablar con ellos, era en el exterior restaurante de la Ronda de Capuchinos.
Una vez que las víctimas salieron del restaurante, fueron rodeadas por un grupo de jóvenes de entre 14 y 18 años, vestían ropas oscuras y pasamontañas, los obligaron a dirigirse a una calle aledaña y allí ponerse de rodillas.
«Grupos Violentos de Origen o Referencia Grupal Latino»
Arrodilladas las víctimas los agresores comenzaron a agredirles abofeteándoles la cara y escupiéndoles en repetidas ocasiones. Les gritaban si eran miembros de una «banda rival», siendo además grabadas dichas agresiones y publicadas en redes sociales.
Los detenidos son miembros de un grupo violento de carácter juvenil conocido como «Crips», usan vestimentas y pañuelos de color azul y usan la violencia e intimidación grupal en la comisión de delitos así como en la defensa de un territorio.
La Policía ha determinado que el grupo está dentro de los «Grupos Violentos de Origen o Referencia Grupal Latino», integrados por menores de edad, o conjuntamente por menores y jóvenes, entre 14 y 30 años, con estructuras de cohesión y disciplina interna y cuyas actuaciones suelen derivar en conductas de carácter violento que generan preocupación y alarma social.
La Policía detuvo a los tres jóvenes como presuntos responsables de los robos con fuerza, coacciones, lesiones y delitos contra la integridad moral, pasando a disposición de la Fiscalía de menores.