La Policía Nacional ha arrestado a un individuo acusado de agredir a un médico en el centro de salud del barrio sevillano de Torreblanca. Según fuentes policiales, el detenido no solo propinó empujones al facultativo, sino que también lo amenazó de muerte y le lanzó insultos de carácter racista.
El incidente se produjo el pasado mes de enero, cuando el sanitario solicitó al acompañante de un paciente que esperara fuera de la consulta. La petición provocó una violenta reacción por parte del individuo, quien irrumpió en la sala de atención contra la voluntad del médico, empujándolo y proferiendo amenazas e insultos xenófobos, según informó la Policía en un comunicado.
Tras la denuncia del afectado, agentes de la Comisaría de Distrito de Sevilla-Este iniciaron una investigación, recopilando testimonios y pruebas que permitieron la identificación y posterior detención del presunto agresor.
Aumento de amenazas y agresiones a sanitarios en Sevilla
El caso de Torreblanca se suma a una preocupante tendencia de ataques al personal sanitario en Sevilla. Según datos oficiales, en lo que va de año se han contabilizado 24 agresiones a médicos en la provincia, tanto en centros de salud como en hospitales. Este incremento refleja una problemática creciente que afecta a la seguridad de los profesionales de la salud.
A nivel nacional, en 2024 se realizaron más de 10.000 intervenciones por incidentes de este tipo, incluyendo 3.000 actuaciones en centros de salud y 7.000 en asistencias domiciliarias. En total, 106 personas fueron detenidas por ataques a profesionales sanitarios. En comparación con el año anterior, se ha observado una disminución en las agresiones físicas, pero un preocupante aumento en las amenazas, alcanzando las 406 denuncias durante el pasado año.
Medidas para frenar la violencia contra sanitarios
Para hacer frente a esta problemática, la Policía Nacional ha reforzado la figura del interlocutor policial sanitario, un dispositivo presente en distintas regiones de España que permite mejorar la coordinación con los centros de salud y hospitales. Su objetivo es establecer vías de comunicación rápidas con los responsables de los centros médicos, prevenir posibles agresiones y ofrecer formación sobre cómo actuar ante situaciones violentas.
Desde los sindicatos y colegios profesionales sanitarios se insiste en la necesidad de endurecer las penas para los agresores, así como en la implementación de medidas de seguridad adicionales en los centros de atención primaria y hospitales. Además, se hace un llamamiento a los profesionales para que denuncien cualquier episodio de violencia, subrayando la importancia de no normalizar estas situaciones.
Ante esta situación, las autoridades insisten en la importancia de respetar la labor de los profesionales sanitarios y en fomentar la tolerancia cero frente a ataques a médicos y enfermeros, garantizando su seguridad en el ejercicio de su labor.
