En un operativo de envergadura llevado a cabo en la madrugada del 16 de julio, la Policía Nacional de Sevilla logró detener a cuatro individuos presuntamente responsables de un delito de desórdenes públicos. La trama se desencadenó tras una serie de llamadas falsas que alertaron de un tiroteo con múltiples víctimas en la calle Hermanos Pablo, sembrando el caos y movilizando a un amplio dispositivo policial.
Los detenidos, en un intento por simular una situación de emergencia real, realizaron hasta cinco llamadas a los servicios de emergencia (CIMACC-091 y 112) desde diferentes números de teléfono. Estas comunicaciones falsas se produjeron en tres oleadas a lo largo de la madrugada, comenzando a las 00:46 horas y extendiéndose hasta las 02:35. En cada llamada, los falsos testigos describían una violenta confrontación armada en la vía pública, llegando incluso a afirmar la existencia de víctimas mortales.
La gravedad de las denuncias y la insistencia en las mismas obligaron a las autoridades a activar un protocolo de emergencia, desplegando un importante dispositivo policial en la zona. A lo largo de la noche, hasta 14 patrullas policiales se desplazaron al lugar de los hechos, acompañadas de otros servicios de emergencia, ante la posibilidad de una situación crítica.
Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional rápidamente desvelaron la falsedad de las denuncias. A través de minuciosas pesquisas, los agentes lograron determinar que los cuatro detenidos habían orquestado esta falsa alarma de manera premeditada, pactando entre ellos la realización de las llamadas. En un intento por desviar la atención, los detenidos alegaron que sus hijos menores habían sido los autores de las llamadas a los números de emergencia.
No obstante, las evidencias recabadas por los investigadores fueron suficientes para desmontar esta coartada y proceder a la detención de los cuatro implicados. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial para responder por los delitos cometidos.
¿Cuál es la condena en España por poner una falsa denuncia?
La condena por poner una falsa denuncia en España varía dependiendo de la gravedad del delito que se haya denunciado falsamente. El Código Penal español establece diferentes penas en función de si se imputa un delito grave, menos grave o leve.
Según el artículo 456 del Código Penal:
Si se imputa un delito grave: La pena será de prisión de seis meses a dos años y multa de doce a veinticuatro meses.
Si se imputa un delito menos grave: La pena será de multa de doce a veinticuatro meses.
Si se imputa un delito leve: La pena será de multa de tres a seis meses.
Además de la pena penal, quien haya interpuesto una denuncia falsa puede tener que hacer frente a otras consecuencias:
Indemnización a la persona perjudicada: Si la denuncia falsa ha causado un daño a otra persona, el denunciante falso deberá indemnizarle por los perjuicios causados.
Daño a la propia reputación: Interponer una denuncia falsa puede dañar la reputación del denunciante falso y dificultar su credibilidad en futuras ocasiones.
Es importante destacar que:
El delito de denuncia falsa es un delito público: Esto significa que puede ser perseguido de oficio por el Ministerio Fiscal, incluso si la persona perjudicada no presenta una denuncia.
La gravedad de la pena dependerá de diversos factores: Entre ellos, la gravedad del delito imputado falsamente, las circunstancias en las que se ha cometido el delito y los daños causados.
Poner una falsa denuncia es un delito grave que puede tener consecuencias penales y económicas importantes. Si estás considerando interponer una denuncia, es fundamental asegurarte de que los hechos que estás denunciando son ciertos y que tienes pruebas suficientes para respaldarlos.
