
Detectan por primera vez el virus del Nilo Occidental en Los Palacios y Villafranca, Salud mantiene el riesgo alto en Sevilla
Primer positivo del virus del Nilo Occidental en Los Palacios: así actúa la Junta de Andalucía para evitar contagios

La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha confirmado la detección del virus del Nilo Occidental (VNO) en un grupo de mosquitos del género Culex perexiguus localizados en el humedal del Cerro de las Cigüeñas, dentro del término municipal de Los Palacios y Villafranca (Sevilla).
Se trata de la primera vez que se constata la presencia del virus en esta localidad, según los datos del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental 2025.
La detección ha sido realizada por la empresa Tragsa, encargada de los trabajos de muestreo y control, y posteriormente confirmada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), responsable del análisis e identificación de especies.
En concreto, los resultados corresponden a dos lotes de mosquitos capturados en trampas instaladas a más de 1,5 kilómetros del casco urbano, lo que, según Sanidad, no implica un aumento del nivel de alerta más allá del actual “Riesgo Alto” establecido en la zona.
Desde la Consejería de Salud, se ha subrayado que no existen motivos para la alarma ciudadana, pero sí la necesidad de mantener la vigilancia activa y las medidas preventivas.
La aparición del virus en este punto del territorio confirma que el VNO sigue circulando en áreas húmedas del bajo Guadalquivir, especialmente en enclaves con abundante fauna aviar y presencia de mosquitos vectores.
Los técnicos del programa autonómico explican que esta detección no implica necesariamente casos humanos, pero sí refuerza la importancia del control vectorial, una estrategia que combina la monitorización entomológica, la colaboración con municipios y la información a la ciudadanía sobre cómo reducir la exposición a las picaduras.
Un Virus del Nilo y repercusión personas y animales
El virus del Nilo Occidental es un arbovirus transmitido por mosquitos, principalmente del género Culex, que puede afectar a aves, caballos y seres humanos.
En la mayoría de los casos, la infección cursa de forma asintomática o leve, con síntomas similares a los de una gripe común —que se presenta fiebre, dolor muscular y malestar general—.
Sin embargo, en personas mayores o con sistemas inmunitarios debilitados, puede provocar cuadros neurológicos graves, como meningitis o encefalitis.
En Andalucía, el virus ha sido objeto de especial vigilancia desde el brote de 2020, cuando varios municipios sevillanos y gaditanos registraron decenas de infecciones humanas y varios fallecimientos.
Desde entonces, el plan de control de vectores ha reforzado la colocación de trampas entomológicas, el análisis periódico de muestras y la detección temprana del virus en mosquitos y aves silvestres.
La presencia del virus en Los Palacios y Villafranca, aunque fuera del núcleo urbano, confirma la necesidad de no relajar las medidas preventivas, especialmente durante los meses cálidos, cuando la densidad de mosquitos se multiplica en zonas húmedas y de riego.
Prevención: cómo reducir el riesgo de picaduras y criaderos
La prevención es la herramienta más eficaz para reducir el riesgo de transmisión del virus. Las autoridades sanitarias recomiendan evitar acumulaciones de agua estancada, donde los mosquitos depositan sus huevos, y proteger las viviendas con mosquiteras y repelentes.
También se aconseja usar ropa de manga larga al amanecer y al atardecer, momentos en que los mosquitos son más activos.
A nivel municipal, el plan de la Junta contempla campañas de fumigación focalizada y labores de control larvario en espacios naturales, acequias y zonas de regadío, además de la coordinación con los ayuntamientos para mantener informada a la población y actuar rápidamente ante cualquier incidencia.
Los expertos del CSIC insisten en que el seguimiento continuo es clave para anticiparse a posibles casos humanos y limitar la propagación del virus en las aves, que actúan como reservorio natural. En este sentido, la colaboración ciudadana —informando de acumulaciones de agua o incrementos inusuales de mosquitos— es fundamental para mantener bajo control la enfermedad.
Mientras tanto, el nivel de riesgo en Los Palacios y Villafranca se mantiene en la categoría alta, dentro de los parámetros establecidos por el plan autonómico, con vigilancia intensiva en el entorno del Cerro de las Cigüeñas y otros humedales del bajo Guadalquivir.

