Un árbol de grandes dimensiones se ha desplomado este miércoles sobre la fachada de una vivienda en la calle Pagés del Corro, sin causar afortunadamente daños personales.
El suceso se produjo alrededor de las 19:55 horas. El árbol impactó contra la pared del inmueble, obligando a la Policía Local a cortar el tráfico en la zona mientras los bomberos intervenían en la poda y retirada del tronco. La operación se prolongó hasta las 21:50 horas.
Este es el segundo árbol que cae en Triana en lo que va de mes. El pasado 19 de febrero, otro árbol de grandes dimensiones se precipitó sobre la puerta de la urbanización Parque Rubén Darío, dañando el muro y varios vehículos estacionados. Afortunadamente, tampoco en ese caso se registraron heridos.
La reiteración de estos incidentes genera preocupación de los vecinos y plantea interrogantes sobre el estado de los árboles en la zona. Se espera que las autoridades investiguen las causas de las caídas y tomen las medidas necesarias para evitar que se repitan en el futuro.
Llamamiento a la revisión y cuidado
Es importante recordar la necesidad de realizar revisiones periódicas del arbolado urbano para detectar posibles riesgos y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La colaboración de los vecinos en la detección de árboles con síntomas de enfermedad o riesgo de caída también es fundamental para prevenir este tipo de accidentes.
La caída de árboles puede tener graves consecuencias, por lo que es fundamental extremar la precaución y tomar las medidas necesarias para minimizar los riesgos.
🟥21:50 h. #Bomberos ha finalizado los trabajos de retirada de un árbol caído, a las 19:55 h., sobre la fachada de un inmueble en la calle Pagés del Corro #Sevilla.
No hay personas afectadas.
La zona ha quedado acotada para la intervervención de Parques y Jardines.… pic.twitter.com/PD7mVngKC3— Emergencias Sevilla (@EmergenciasSev) February 28, 2024
¿Por que se puede caer un árbol?
Las causas de la caída de un árbol pueden ser diversas, pero algunas de las más comunes son:
Factores ambientales
Viento fuerte: Las ráfagas intensas pueden ejercer una fuerza considerable sobre el árbol, especialmente si tiene ramas o copa desproporcionadas, provocando su desprendimiento.
Lluvias intensas: El suelo saturado de agua puede debilitar las raíces del árbol, reduciendo su capacidad de agarre y aumentando la probabilidad de caída.
Sequía: La falta de agua puede debilitar el árbol y hacerlo más susceptible a enfermedades y plagas que pueden afectar su estructura.
Factores relacionados con el árbol
Enfermedades: La presencia de hongos o bacterias puede debilitar la estructura del árbol, pudriendo sus raíces o tronco y aumentando el riesgo de caída.
Plagas: Los insectos pueden dañar las hojas, ramas y tronco del árbol, debilitándolo y haciéndolo más vulnerable a la caída.
Edad avanzada: Los árboles viejos son más propensos a sufrir daños en su estructura, como ramas podridas o troncos huecos, lo que aumenta el riesgo de caída.
Factores relacionados con el entorno
Daños en las raíces: Obras en el suelo o la compactación del terreno pueden dañar las raíces del árbol, debilitándolo y reduciendo su capacidad de agarre.
Espacio insuficiente: Si el árbol no tiene suficiente espacio para crecer, sus ramas pueden desequilibrarse y aumentar la probabilidad de caída.
Podas inadecuadas: Podas mal realizadas pueden debilitar la estructura del árbol y hacerlo más vulnerable a la caída.
Es importante destacar que la caída de un árbol puede ser complejo y que suele ser el resultado de una combinación de varios factores.
Para prevenir la caída de árboles, es fundamental realizar inspecciones periódicas para detectar posibles riesgos, así como tomar medidas para protegerlos de las inclemencias del tiempo y de las plagas.
También es importante plantar árboles en lugares adecuados, con suficiente espacio para crecer, y realizar podas correctas que no debiliten su estructura.