El crimen de Adan Chatar, un joven marroquí de 23 años nacido en Sevilla y residente en Alcalá de Guadaíra, ha conmocionado a la ciudad. El pasado sábado, Chatar fue asesinado a las puertas de una discoteca en el polígono Calonge tras recibir una puñalada en el pecho que afectó directamente a su corazón. Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la mañana en la calle Aviación, a escasos metros del local donde víctima y agresores habían pasado la noche de fiesta.
Este miércoles, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvo a cuatro personas por su presunta implicación en el crimen. Los arrestados, cuya identidad no ha trascendido, son naturales de Bujalance y Cañada de las Torres, dos municipios de Córdoba. Permanecen en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en la avenida de Blas Infante, a la espera de prestar declaración ante los agentes encargados del caso. Tras ello, serán puestos a disposición judicial.
La investigación, resuelta en un tiempo récord de cinco días, ha contado con la colaboración ciudadana y el análisis de las cámaras de seguridad de la zona. La familia de Chatar apeló a la población en busca de testigos que pudieran aportar datos relevantes para esclarecer lo sucedido.
Pelea y asesinato
Según fuentes próximas al caso, una de las versiones apunta a que la pelea se originó por el robo de una botella de alcohol dentro del local. Al parecer, los presuntos agresores habrían alertado al personal de seguridad, que expulsó a la víctima. Una vez en el exterior, la discusión habría continuado y derivado en un enfrentamiento con armas blancas. Otras versiones, sin embargo, sostienen que fue la víctima quien sufrió el robo de su teléfono móvil antes del ataque.
Chatar fue hallado gravemente herido en el aparcamiento de un supermercado cercano, donde los servicios de emergencia intentaron reanimarlo durante más de una hora, sin éxito. Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le practicó la autopsia.
Este trágico suceso ha traído a la memoria otro homicidio ocurrido en marzo de 2024, también vinculado al mismo local de ocio. Reda el Archad, otro joven marroquí de 23 años, murió apuñalado tras una reyerta que comenzó en la discoteca y acabó en el barrio de Santa Clara. Vecinos de la zona denuncian la conflictividad del establecimiento, donde aseguran que son frecuentes las peleas, los robos y el menudeo de drogas.
La muerte de Adan Chatar reabre el debate sobre la seguridad en el entorno de los locales nocturnos de Sevilla y pone el foco en la necesidad de reforzar la vigilancia y el control en estas zonas, especialmente durante las horas de madrugada.