Todo parece indicar que habrá un relevo en la alcaldía de Sevilla, se marchará Antonio Muñoz (PSOE) y entrará como alcalde José Luis Sanz (PP) tras los resultados de las últimas elecciones municipales celebradas ayer 28 de mayo. La pregunta es: ¿Cumplirá José Luis Sanz lo prometido o será todo «papel mojado»?
Sus promesas electorales van a ser recordadas así como, por ejemplo, cuando visitó la comisaría de la Policía Local y habló de casi doblar el número de efectivos policiales. ¿Lo cumplirá?
En campaña Sanz hizo una serie de promesas que incluyen mejoras en el transporte público, la revitalización de los barrios más antiguos y la creación de empleos, reforzar la seguridad ciudadana y otras muchas que ahora deben tener un reflejo real.
Promesas electorales
En primer lugar hay que recordar que una de sus afirmaciones fue mejorar el transporte público en la ciudad. En particular, se comprometió a ampliar la red de la misma y mejorar el servicio de autobuses.
La base dejada por Antonio Muñoz está ahí y no se la puede atribuir, hay planes para extender la línea del tranvía así como el «tranvibús» o aumentar frecuencia de paso de los autobuses en algunas de las rutas más transitadas. Habrá que dar un lógico plazo al nuevo alcalde pero es algo que se va a mirar con lupa.
Igualmente está el seguir ampliando la red de carriles bici protegidos en toda la ciudad para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo. Temas que hablan de la sostenibilidad de la ciudad y el entorno.
Otra de esas promesas fue revitalizar los barrios más antiguos de la ciudad empleando para ello una mayor inversión en infraestructuras y servicios en estas áreas.
La crítica a la gestión de Antonio Muñoz siempre estuvo abierta y ahora habrá que comprobar si sus proyectos para mejorar las plazas, parques y calles de estos barrios, así como para restaurar edificios históricos y promover el turismo cultural es efectivo.
Temas se alcance social
Hablaba José Luis Sanz de todo lo que logró en la localidad de Tomares -donde también hay sombras-. Así uno de los temas más demandados es la implicación para poder crear empleo, fomentar el emprendimiento y la innovación en la ciudad para crear nuevos puestos de trabajo.
Hay ya proyecto destinados a ello y con el objetivo ayudar a las pequeñas empresas y startups de la ciudad a crecer y expandirse, ¿seguirá apostando por este modelo o innovará con apuestas que den mayor resultado?
Muñoz siguió el «plan» de Espadas con el aumento de la inversión en investigación y desarrollo para fomentar la innovación y el crecimiento económico en la ciudad, con resultados dispares. Ahora debe haber una mayor implicación y hacer que en Sevilla haya menos ciudadanos desempleados.
En términos de medio ambiente hay un compromiso para mejorar todos los aspectos de la ciudad, tanto de calidad del aire como reducir la contaminación en la ciudad -ruidos o gases-.
La promesa es fomentar las energías renovables y reducir la dependencia del automóvil, tomar el transporte público y de la bicicleta, la introducción de zonas de bajas emisiones y la ampliación de la red de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Pueden ser medidas útiles pero también insuficientes.
La seguridad en la ciudad
En visita a una comisaría de Policía habló de las condiciones de trabajo, de tener un mayor número de efectivos y más motivación, el número de agentes, bajo su criterio, debía casi de duplicarse. ¿Lo llevará a cabo? ¿Será Sevilla una ciudad más segura?
El turismo «gamberro» es otro punto a estudiar allá donde se debe tener uno de más calidad y que deje más dinero. En ello también habrá que mirar los pisos turísticos legales e ilegales así como la oferta y propuesta de la ciudad que, en estos momentos, hay un clima de tensión contra el exceso del turismo de baja calidad.
Es importante recordar que cumplir promesas electorales no es una tarea fácil, los políticos se enfrentan a desafíos imprevistos y limitaciones presupuestarias que pueden dificultar el cumplimiento de sus promesas. Pero es algo con lo que deben contar. No se puede «ofrecer la luna» si luego no se puede dar.
La limpieza de Sevilla es otro punto destacado, muchas fueron sus quejas y ahora es el momento de reforzar los sistemas de Lipasam así como de plantilla y otras medidas que den lustre y menos suciedad, ahora Sevilla es considerada como «Una ciudad sucia», eso hay que cambiarlo.
La lista de promesas es más larga pero, como muestra valen estos botones que podrían ampliarse a cultura, educación y otras áreas de importancia.
Algunas promesas pueden requerir más tiempo y recursos de lo que inicialmente se pensó. Es importante ser realista sobre lo que se puede lograr en un período de tiempo determinado y no juzgar a los políticos demasiado rápido por no cumplir todas sus promesas de inmediato, tiene cuatro años. Después de ese tiempo el poder está en manos del votante.