Germán C.V., el presunto asesino de la joven de 17 años, Elia, disparó a la cabeza «a quemarropa» según el estudio forense realizado al cuerpo.
Disparo a corta distancia
Inicialmente afirmó haberla encontrado así, luego que fue accidental pero lo cierto, a la luz de las pruebas forenses es que disparó a bocajarro contra ella.
El disparo lo realizó con un arma ilegal de fabricación casera y fue un asesinato según el juez de Instrucción número 1 de Osuna, que decretó prisión al sospechoso, tras el estudio del informe preliminar de la autopsia elaborado por el médico forense.
El juez ordenó el ingreso en prisión del presunto asesino al considerar que hay indicios suficientes para afirmar que se trató de un asesinato.
«Germán ejecutó voluntariamente a Elia, mediante un disparo con un arma de fuego efectuado a escasos centímetros, o a cañón tocante, en la cabeza, actuando con la clara voluntad de causarle la muerte, asegurando el resultado de la misma, sin riesgo para su persona e imposibilitando la defensa por parte de la víctima», asevera el instructor.
Descartada la versión exculpatoria
Igualmente descarta la versión exculpatoria del presunto asesino y el «disparo accidental».
El auto de prisión detalla que sobre las 05:51 horas del pasado lunes la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla atendió una llamada de la madre del presunto asesino, en esa llamada se indicaba que su hijo había llegado a su domicilio en la calle Colón de El Rubio, diciendo que Elia B., de 17 años, «se había pegado un tiro».
Agentes de la Guardia Civil se personaron en el domicilio encontrando el cadáver de la joven con un disparo en la cabeza. Germán negó tener una relación sentimental con Elia y afirmó que él «sólo fue a comprar tabaco a la vecina localidad de Marinaleda».