Médico pasa consulta.
Consulta de un médico en ambulatorio.

Crecen las agresiones a médicos: detenido en Sevilla por golpear a un facultativo y proferirle insultos racistas

Muchos pacientes llegan a las consultas con una carga de frustración acumulada que, en muchos casos, se convierte en violencia injustificada hacia los profesionales

Actualizado:

Un nuevo caso de violencia contra el personal sanitario ha vuelto a alterar el sistema de salud andaluz. La Policía Nacional ha detenido a un hombre por agredir físicamente a un médico durante una consulta en un centro de salud de Sevilla. Según fuentes policiales, el paciente, muy alterado, propinó un puñetazo en la cara al médico que lo atendía, mientras le dirigía graves insultos de carácter racista relacionados con su país de origen.

La rápida intervención permitió identificar al agresor, quien fue arrestado como presunto autor de un delito de atentado contra la autoridad —dado que el personal sanitario tiene la consideración autoridad pública en el ejercicio de sus funciones— y de un delito de odio, por el componente xenófobo de sus palabras.

El caso aumentado la preocupación social y profesional sobre el alarmante aumento de agresiones a médicos y personal sanitario en Sevilla y en otras regiones de España. Según datos recientes, ya se han contabilizado 24 agresiones en lo que va de año solo en la capital hispalense, lo que plantea serias dudas sobre la protección y el respeto hacia los profesionales de la salud.

Las causas del fenómeno: entre la frustración, el colapso y el racismo

Los expertos apuntan a múltiples factores detrás de este fenómeno preocupante. En primer lugar, el colapso del sistema sanitario, con consultas saturadas, tiempos de espera prolongados y recursos escasos, genera un clima de tensión constante. Muchos pacientes llegan a las consultas con una carga de frustración acumulada que, en muchos casos, se convierte en violencia injustificada hacia los profesionales.

A esto se suma el creciente clima de crispación social, alimentado por discursos polarizadores, desinformación y un deterioro general de la convivencia cívica. En este contexto, los médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud son vistos como blancos fáciles de agresiones, tanto físicas como verbales.

El racismo y la xenofobia añaden un componente aún más preocupante. Muchos profesionales sanitarios en España provienen de otros países, y son víctimas de la discriminación y ataques que no solo vulneran su integridad física y emocional, sino que también constituyen delitos tipificados por el Código Penal.

En este caso concreto, el ataque con tintes racistas ha encendido las alarmas en organizaciones antirracistas y colectivos médicos.

"¿Hasta cuándo no se van a tomar cartas en el asunto?"

Las asociaciones de médicos han expresado su indignación y exigido medidas urgentes. “No podemos seguir normalizando estas agresiones. ¿Hasta cuándo no se van a tomar cartas en el asunto?”, se preguntan. Volviendo reclamar la implementación de protocolos más efectivos de prevención y protección, así como campañas de concienciación dirigidas a la población.

También piden que se agilicen los procedimientos judiciales y se impongan sanciones ejemplares. Aunque el marco legal contempla penas de prisión para estos delitos, en la práctica muchas agresiones quedan impunes o son tratadas como incidentes menores.

El caso de Sevilla no es un hecho aislado, sino parte de una tendencia creciente que amenaza con erosionar uno de los pilares básicos del sistema sanitario: la relación de confianza entre el paciente y el médico. La violencia no puede ni debe formar parte de una consulta médica.

El detenido permanece bajo custodia policial, a la espera de ser puesto a disposición judicial. Mientras tanto, el médico agredido se recupera de las lesiones físicas y emocionales, en medio de una profunda preocupación por su seguridad y la de sus compañeros.