Los sindicatos del sector sanitario han alzado la voz este jueves contra el Plan de Verano presentado por la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía. En una protesta celebrada ante el edificio de Gobierno del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, representantes de organizaciones como CSIF, SATSE, CCOO, UGT y Marea Blanca denunciaron un recorte drástico de personal, cierre de centros de salud y falta de medidas para facilitar la conciliación familiar de los profesionales.
“Se ha vuelto a repetir el mismo plan insuficiente del año pasado, pero con recortes aún mayores”, afirmó José Vargas, delegado de CSIF Sanidad Sevilla. Según los sindicatos, este verano la sanidad pública andaluza sufrirá una “asistencia fatal”, consecuencia directa de una planificación deficiente que, en lugar de reforzar, debilita el sistema sanitario.
Uno de los datos más alarmantes es la atención vespertina en los centros de salud de la capital hispalense: sólo nueve centros permanecerán abiertos por las tardes, con una dotación mínima de tan solo 18 médicos de familia, 18 enfermeros y 18 profesionales del Servicio de Atención a la Ciudadanía para toda Sevilla. Vargas advirtió que esta escasa cobertura afectará gravemente a la población, especialmente en distritos como el Norte y el Aljarafe, donde las ratios de cobertura son del 37% y 60% respectivamente. “Son zonas con alta densidad de población, lo cual provocará un colapso asistencial”, alertó.
Las cifras reveladas por los sindicatos indican una caída significativa en la contratación de profesionales. En comparación con el verano anterior, se ha contratado un 18% menos de facultativos especialistas, lo que supone 189 profesionales menos. También se han reducido 75 contrataciones de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y 100 en el área de Gestión y Servicios. Estas cifras desmienten, según los representantes sindicales, las declaraciones oficiales que hablan de mantenimiento del personal.
Previsible colapso sanitario del SAS en Sevilla
Además, Vargas criticó la falta de cobertura pediátrica, limitándose a tan solo cinco centros de salud con atención infantil por las tardes en toda Sevilla capital. Esta situación, vaticinó, sobrecargará aún más los servicios de urgencias hospitalarias.
Otro punto conflictivo es el impacto del plan sobre la conciliación familiar. “Se están denegando reducciones de jornada por cuidado de menores”, denunció Vargas. Una medida que afecta de forma directa a la vida personal de los trabajadores en un momento especialmente sensible por el cierre de los colegios durante el verano.
Los sindicatos también alertaron sobre lo que consideran una política deliberada de debilitamiento de la sanidad pública en beneficio de la privada. “Nos ha llegado información de nuevas inversiones destinadas a centros privados mientras se recortan medios en la pública”, denunciaron.
A esto se suma, según CSIF, la «inaceptable falta de actualización de la bolsa de empleo del SAS», que sigue utilizando listados de 2021 y ofrece contratos de apenas uno o dos meses. Esto impide que muchos profesionales con méritos recientes puedan acceder al sistema.
Los convocantes advirtieron que la situación será “aún peor” que la del verano pasado, con menos contrataciones, más cierres y un aumento de listas de espera. “Esta política de recortes está provocando una brecha sanitaria cada vez mayor entre Andalucía y el resto del país”, lamentaron.
Finalmente, exigieron la dimisión de la Consejera de Salud, señalando que “la actual gestión está alejando a los profesionales del sistema público, quemándolos y empeorando la atención a los ciudadanos como nunca antes se había visto”.
