Cinco personas, entre ellas un niño, afectadas por un incendio en una vivienda del barrio sevillano de Amate

Las autoridades recuerdan la importancia de extremar las precauciones ante el aumento de riesgos en verano

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Coches de bombero con las sirenas azules encendidas por le incendio en Parque Amate.
Intervención de los bomberos en Amate.

Cinco personas, entre ellas un menor de tres años, han resultado heridas por inhalación de humo en el incendio declarado este domingo por la noche en una vivienda del barrio sevillano de Amate. El suceso tuvo lugar en torno a las 23:00 horas en un inmueble situado en la tercera planta de un edificio de la calle Federico Mayo Gayarre.

Según fuentes del servicio de emergencias del Ayuntamiento de Sevilla, el fuego se originó por un fallo eléctrico. Cuatro mujeres de mediana edad y el niño fueron atendidos de inmediato por los sanitarios del 061 y por personal médico del cuerpo de Bomberos. Posteriormente, todos fueron trasladados a distintos centros hospitalarios de la capital para una evaluación más completa, aunque ninguno de ellos presenta lesiones de gravedad.

Una rápida intervención evitó daños mayores

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de Bomberos, Policía Local, Policía Nacional y los servicios sanitarios de emergencias. Gracias a la rápida actuación del dispositivo, las llamas fueron controladas y extinguidas antes de que pudieran extenderse a otras viviendas del edificio. No obstante, la vivienda afectada ha sufrido importantes daños materiales, mientras que las zonas comunes del bloque presentan también deterioro a causa del humo.

Tras la extinción del fuego, se procedió a la ventilación del inmueble y se activó la Unidad Municipal de Emergencias Sociales (UMIES) para ofrecer apoyo a los residentes afectados. La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer el origen exacto del incendio, aunque todo apunta a un cortocircuito como causa principal.

Verano, época de riesgo para incendios domésticos

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, los riesgos de incendios en el hogar se incrementan considerablemente. Las altas temperaturas pueden agravar cualquier fallo eléctrico y facilitar la propagación del fuego, especialmente en viviendas donde se hace uso intensivo de ventiladores, aires acondicionados y electrodomésticos.

Desde el Ayuntamiento y los servicios de emergencia se recuerda a la ciudadanía la importancia de tomar precauciones básicas para evitar tragedias como la vivida en Amate:

Consejos para prevenir incendios en el hogar durante el verano

Revisar las instalaciones eléctricas: Es fundamental comprobar que el cableado, enchufes y dispositivos eléctricos estén en buen estado. Si hay chispazos, olor a quemado o calentamiento excesivo, es necesario acudir a un electricista profesional.

Evitar sobrecargar enchufes: No se deben conectar múltiples aparatos a un solo enchufe o regleta, ya que esto puede provocar sobrecalentamientos o cortocircuitos.

Desconectar aparatos que no se usen: Al salir de casa o al irse a dormir, conviene desconectar aquellos electrodomésticos que no sean imprescindibles, especialmente los de cocina, planchas, ventiladores o cargadores.

No dejar velas ni incienso encendidos sin supervisión: Este tipo de elementos decorativos son especialmente peligrosos si se utilizan cerca de cortinas, muebles o materiales inflamables.

Tener un extintor en casa: Un pequeño extintor portátil puede ser clave para controlar un fuego en sus inicios, especialmente en la cocina.

Instalar detectores de humo: Aunque no son obligatorios en todas las viviendas, estos dispositivos son altamente recomendables. Alertan de forma temprana y pueden salvar vidas.

Ventilar con seguridad: En verano se abren más las ventanas, pero conviene hacerlo con precaución para evitar corrientes que propaguen chispas o humo en caso de incidente.

Supervisar a menores: Los niños no deben manipular enchufes, cables ni electrodomésticos. Educarles en seguridad doméstica es también una forma de prevención.

Un susto que podría haber sido tragedia

Lo ocurrido en el barrio de Amate pone nuevamente sobre la mesa la importancia de la prevención y la atención ciudadana en caso de emergencias. La colaboración vecinal y la rápida respuesta de los servicios públicos han sido clave para evitar una tragedia mayor.

Las autoridades insisten en que, ante cualquier señal de humo, olor a quemado o chispazos eléctricos, se debe actuar de inmediato: apagar el cuadro eléctrico si es posible, abandonar la vivienda y llamar al 112.

Con la llegada del calor, los pequeños descuidos pueden tener consecuencias graves. La prevención y la responsabilidad colectiva son fundamentales para evitar nuevos incidentes en los hogares sevillanos.