
Caos en el Casco Antiguo, el Ayuntamiento de Sevilla amplía los cortes hasta la Encarnación
El Casco Antiguo de Sevilla se enfrenta a nuevas restricciones por las obras del Tranvibús

El Casco Antiguo de Sevilla afronta desde este jueves un nuevo episodio de restricciones que complicará aún más la circulación en el corazón de la ciudad.
El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado el inicio de la segunda fase de las obras del carril bus segregado (BTR) entre Santa Justa y la Plaza del Duque, una infraestructura clave para el futuro Tranvibús (TB1), pero que está generando una auténtica “ratonera” en el centro urbano debido a los cortes, desvíos y limitaciones de acceso.
La ampliación del tramo afectado se extenderá desde la actual zona de obras en La Campana y Martín Villa hasta la entrada del aparcamiento de la Facultad de Bellas Artes, en la calle Laraña, prolongándose el cierre al tráfico hasta la Plaza de la Encarnación.
Solo se permitirá el acceso al parking universitario y el punto máximo autorizado será la Plaza del Cristo de Burgos. En cambio, el tránsito hacia la Encarnación quedará reservado exclusivamente para carga y descarga, vados, aparcamientos de la calle Imagen y servicios públicos.
La intervención, adjudicada a la multinacional Eiffage por un importe de 7,3 millones de euros (IVA incluido) y con un plazo de ejecución de diez meses, prevé la construcción de un tramo de dos kilómetros con nueve andenes distribuidos en seis paradas —Duque, Imagen, Ponce de León, José Laguillo, Amador de los Ríos y Santa Justa—, completando la conexión con el recorrido procedente de Torreblanca.
El diseño final transformará de forma profunda la movilidad urbana ya que se habilitará un doble carril por José Laguillo hacia Amador de los Ríos, un uso parcial de Gonzalo Bilbao hasta Recaredo, y un carril único de salida por Puñonrostro.
Igualmente el acceso al centro histórico se bifurcará entre Escuelas Pías, hacia el Duque, y Jáuregui, hacia Santa Justa. Las plazas Padre Jerónimo de Córdoba y Ponce de León también serán completamente reurbanizadas.
El Consistorio prevé que las obras se prolonguen hasta enero de 2026, momento en que se espera culminar esta segunda fase.
El caos circulatorio se adueña del centro de Sevilla, calles sin salida y vecinos atrapados
Mientras avanza la construcción del Tranvibús, los efectos sobre la movilidad ya son visibles y han generado un notable malestar entre vecinos, comerciantes y conductores.
La clausura de la zona de La Campana y Martín Villa ha provocado que varias calles —entre ellas Javier Lasso de la Vega, Santa María de Gracia, Orfila, Cuna, Goyeneta y Francisco de Pelsmaeker— funcionen como auténticos fondos de saco, con acceso exclusivo para residentes.
Para sostener esta operativa, el Ayuntamiento ha habilitado un paso provisional entre Orfila y Cuna, suprimiendo además el aparcamiento de motos y la zona de carga y descarga de Orfila, con el fin de garantizar los giros hacia los vados.
Los vehículos que abastecen el Mercado de la Encarnación también deberán modificar por completo su recorrido, ya que solo podrán acceder por Imagen, entrar por la puerta oeste del mercado y salir por Regina, Alcázares e Imagen.
Los garajes de Santa María de Gracia también se ven afectados: solo podrán entrar y salir a través de Javier Lasso de la Vega, habilitada temporalmente en doble sentido.
La imposibilidad de conectar directamente la Plaza de la Encarnación con la Plaza del Duque o con la salida hacia calle Torneo ha generado auténticos embotellamientos en horas punta. Los desvíos obligan a rodear zonas amplias del casco histórico, incrementando los tiempos de trayecto y dificultando la vida diaria de los residentes.
Las líneas de autobuses de Tussam mantienen los desvíos implantados en la primera fase y no recuperarán su recorrido habitual hasta la finalización completa del proyecto. Una vez operativo el Tranvibús, previsto para septiembre de 2026, será prácticamente la única línea que conecte Sevilla Este con la Plaza del Duque, junto con una de las líneas 13 o 14, mientras la otra se desviará hacia la Alameda de Hércules.
El nuevo esquema de tráfico restringirá notablemente la entrada al centro: solo podrán acceder el Tranvibús, residentes, ambulancias, servicios públicos y vehículos con destino a aparcamientos.
Las líneas 27 y 32 dejarán de llegar al Duque y se quedarán definitivamente en Ponce de León, mientras que entre seis y siete líneas actuales serán reubicadas, con María Auxiliadora como alternativa principal.

