Mujer con sombrero fumando un cigarro.
Sube el cáncer de pulmón entre las mujeres debido al tabaco.

Cambios en el precio del tabaco, el Ministerio de Hacienda modifica los precios

Estas son las marcas más afectadas

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El Ministerio de Hacienda y Función Pública ha hecho pública una nueva resolución, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 11 de octubre de 2024, en la que se actualizan los precios de venta al público de diversas labores de tabaco comercializadas en España.

Esta medida, que ya se encuentra en vigor, afecta principalmente a cigarros, cigarritos y picaduras para pipa de marcas reconocidas en el mercado nacional.

Entre las modificaciones más relevantes figura el precio de los Montecristo Open Slam, que pasa a situarse en 25,00 euros por unidad en su presentación de 20 unidades. Por su parte, los Candlelight Club Havana, en envase de 50 unidades, registran un precio unitario de 0,18 euros.

En el segmento de picaduras para pipa, también se han introducido cambios notables: el Al Fakher Black Mist se comercializará a 16,90 euros por envase de 250 gramos, mientras que el Kingston Special Edition fijará su precio en 7,50 euros para el formato de 100 gramos.

Estas tarifas son de aplicación obligatoria en todos los estancos y puntos de venta autorizados, sin posibilidad de descuentos o variaciones, tal como establece la Ley 13/1998 de Ordenación del Mercado de Tabacos.

Política fiscal y control del mercado

La actualización se enmarca dentro de la política fiscal del Gobierno español, que mantiene una regulación estricta sobre los productos del tabaco debido a su impacto en la salud pública.

El Comisionado para el Mercado de Tabacos, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, supervisa que los precios máximos fijados se apliquen de forma uniforme en todo el territorio.

España cuenta con un modelo de distribución monopolístico del tabaco, donde los estancos son los únicos establecimientos minoristas autorizados para su venta. Este sistema permite un control exhaustivo tanto del precio como de la recaudación derivada de los impuestos especiales que gravan el producto.

Durante 2024, el mercado tabaquero español movió alrededor de 11.500 millones de euros, según estimaciones del sector. La tendencia apunta a un mayor consumo de productos premium y de picaduras especiales, reflejo de un cambio en los hábitos de consumo en un contexto de creciente regulación y restricciones al tabaquismo.

El precio final del tabaco en España está fuertemente condicionado por su carga impositiva, una de las más elevadas dentro del sistema tributario nacional.

Los productos están sujetos a tres tipos de gravámenes: el IVA, el Impuesto Especial sobre las Labores del Tabaco y, en el caso de los cigarrillos, un impuesto mínimo específico que garantiza un nivel de recaudación por unidad vendida.

En las categorías de cigarros y picaduras para pipa, los impuestos pueden representar entre el 40% y el 55% del precio final. Esta estructura explica por qué incluso pequeñas actualizaciones oficiales tienen un impacto perceptible en el consumidor.

Los expertos del sector señalan que estas modificaciones responden tanto a la presión fiscal como a estrategias de los fabricantes para ajustar sus márgenes ante el aumento de costes regulatorios y logísticos.

Implicaciones para consumidores y estanqueros

Los nuevos precios, de aplicación inmediata, afectan directamente al poder adquisitivo de los consumidores y a la gestión de los estancos. Estos últimos deben actualizar de forma urgente sus sistemas de venta para cumplir con los precios oficiales publicados en el BOE.

El incumplimiento puede derivar en sanciones administrativas severas, ya que la ley prohíbe vender tabaco a un precio distinto del establecido.

Para los consumidores, los ajustes suponen un incremento en el coste de determinadas marcas, especialmente en la gama alta de cigarros como Montecristo, una de las más populares entre los aficionados al tabaco premium.

El sector tabaquero español atraviesa una transformación significativa. El consumo de cigarrillos tradicionales continúa a la baja, mientras ganan terreno alternativas como el tabaco para liar, los productos de tabaco calentado y los cigarrillos electrónicos.

Los analistas prevén que en 2025 continuará esta tendencia hacia la segmentación del mercado, con un crecimiento sostenido en productos de mayor valor añadido y en alternativas menos convencionales, impulsadas por consumidores jóvenes y de mayor poder adquisitivo.