Cámaras con reconocimiento facial y altavoces inteligentes, el sistema que Sevilla usará en Semana Santa y Feria de 2026
Sevilla refuerza su seguridad con cámaras 4K para Semana Santa y Feria de Abril de 2026
La Policía Local de Sevilla, bajo la dirección de su jefe Antonio Luis Moreno, ha elaborado un detallado informe técnico para reforzar la seguridad en la Semana Santa y la Feria de Abril de este próximo año 2026, dos de los eventos más multitudinarios de la capital andaluza.
El documento, incluido en el pliego de condiciones del contrato recién publicado por el Ayuntamiento de Sevilla, prevé la instalación temporal de un sistema de videovigilancia de alta resolución y altavoces IP, con un presupuesto de 98.600 euros.
El objetivo del proyecto es claro: mejorar la capacidad de respuesta y prevención ante cualquier incidente durante las fiestas mayores. Para ello, el plan de emergencias municipal —que coordina a la Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Autonómica, Bomberos, servicios sanitarios y sociales— contará con un centro de control unificado desde el que se gestionará todo el dispositivo operativo.
Tecnología 4K para el control urbano de Sevilla
El contrato contempla el alquiler de 33 cámaras y 33 altavoces distribuidos en puntos estratégicos del casco histórico y el recinto ferial. En un primer momento, los equipos se instalarán en el centro de Sevilla durante la Semana Santa, y posteriormente serán trasladados a Los Remedios, donde se celebra la Feria de Abril.
El informe del jefe policial destaca que las cámaras deberán ser nuevas, fabricadas dentro de la Unión Europea y pertenecer a marcas reconocidas en el sector de la seguridad profesional. Su resolución mínima será Full HD (1080p), aunque se recomienda el formato 4K, capaz de realizar zoom digital de precisión para identificar rostros y matrículas a una distancia de hasta 100 metros.
La exigencia técnica se debe, entre otros factores, a las condiciones de baja luminosidad que predominan durante buena parte de las procesiones y las noches de Feria. Por ello, los equipos deberán incorporar iluminación LED infrarroja con un alcance de al menos 300 metros, permitiendo grabaciones a color incluso en entornos con poca luz.
Más allá de la videovigilancia, el contrato incluye un sistema de altavoces IP que permitirá emitir mensajes informativos o de emergencia directamente desde el centro de control. Estos avisos podrán difundirse de forma individual, por zonas o de manera global, lo que permitirá guiar al público o coordinar intervenciones policiales sin demoras.
“El objetivo es anticipar la intervención mientras llegan los efectivos policiales al lugar donde se requiere su presencia”, señala el documento oficial. Esta capacidad de comunicación inmediata se considera una herramienta esencial para gestionar situaciones de riesgo, como aglomeraciones, emergencias médicas o incidencias en el tráfico.
Alquiler en lugar de compra
El contrato tendrá una duración total de 111 días, desde el 9 de febrero hasta el 30 de mayo de 2026, coincidiendo con el periodo de preparación, desarrollo y desmontaje de ambos eventos. Según el jefe de la Policía Local, la elección del alquiler frente a la compra responde a la rápida evolución tecnológica del sector y a la naturaleza temporal de las instalaciones.
“La experiencia de años anteriores y el avance constante en equipamiento y software hacen innecesaria la adquisición en propiedad”, explica Moreno. Con ello, el Ayuntamiento evita costes de mantenimiento y garantiza el uso de tecnología actualizada cada año.
El desglose presupuestario refleja 40.300 euros destinados al alquiler de cámaras, 15.300 para los dispositivos del centro de control y 43.000 euros para instalación, traslados, desmontaje y conservación de las grabaciones.
El plan de emergencias contempla como uno de sus principales riesgos las grandes concentraciones de personas, especialmente en los días de máxima afluencia.
Con este refuerzo tecnológico, Sevilla busca mejorar la prevención y la capacidad de reacción ante cualquier incidencia, manteniendo el equilibrio entre la seguridad ciudadana y el carácter festivo de sus celebraciones más emblemáticas.