En una operación conjunta sin precedentes, agentes de la Policía Nacional, Europol, la Fiscalía Especial contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada y el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional han desmantelado una peligrosa organización criminal especializada en robos con violencia. 17 miembros de un mismo clan familiar, asentados en Madrid y Valencia, han sido detenidos en diversas provincias españolas tras meses de intensa investigación.
Esta red criminal, de origen bosnio, operaba de forma itinerante, sembrando el terror en ciudades como Sevilla y otros puntos de Andalucía. Sus miembros, expertos carteristas, no dudaban en utilizar la violencia y la intimidación contra sus víctimas para apoderarse de sus pertenencias. La organización, perfectamente estructurada, contaba con una división del trabajo altamente especializada y utilizaba documentación falsa y múltiples identidades para despistar a las autoridades.
Lo más escalofriante es que los hombres del clan obligaban a las mujeres a llevar a cabo los robos, sometiéndolas a violencia y amenazas si se negaban. Esta dinámica de control y abuso revela la crueldad y la perversidad de esta organización criminal.
La investigación se inició cuando los agentes detectaron un aumento significativo de robos con violencia en diversas regiones de España. Tras meses de seguimiento y vigilancia, se logró identificar a los miembros de la organización y desmantelar su estructura.
Con esta operación, se ha evitado que esta banda criminal continuara sembrando el terror en nuestro país e incluso en el extranjero, ya que tenían previsto viajar a París para aprovechar la celebración de los Juegos Olímpicos.
Una red criminal trasnacional esclaviza mujeres y blanquea millones
La investigación ha puesto al descubierto una realidad aterradora: las mujeres de la organización eran sometidas a una auténtica esclavitud, obligadas a cometer robos bajo amenazas y violencia. Muchas de ellas habían sido traídas ilegalmente al país con la promesa de una vida mejor, solo para verse atrapadas en una pesadilla sin salida. Los hombres del clan, además de dirigir las operaciones y recibir el producto de los delitos, se encargaban de blanquear el dinero a través de complejas redes financieras que abarcaban varios países.
La organización había perfeccionado un modus operandi que les permitía operar con impunidad durante años. Utilizaban documentación falsa, ocupaban viviendas de forma ilegal para evitar ser localizados y cambiaban constantemente de centro de operaciones. Además, empleaban la técnica del «pitufeo» para ocultar el origen ilícito del dinero, realizando múltiples transferencias de pequeñas cantidades a distintas cuentas bancarias.
Los registros realizados en Madrid y Valencia han permitido incautar un importante botín, incluyendo vehículos de alta gama, grandes cantidades de dinero en efectivo en diversas divisas y joyas. Asimismo, se han bloqueado numerosas cuentas bancarias utilizadas para blanquear el dinero obtenido de los delitos. La colaboración de EUROPOL ha sido fundamental para desentrañar las conexiones internacionales de la organización y rastrear el flujo de dinero a través de las fronteras.
Delitos variados
La actividad criminal de esta organización no se limitaba a los hurtos. Los miembros del clan también cometían estafas, robos con violencia y usurpación de identidad. Su modus operandi era tan versátil como perverso, lo que les permitía adaptarse a las circunstancias y perpetrar todo tipo de delitos.
La desarticulación de esta red criminal supone un duro golpe a la delincuencia organizada y un mensaje claro a quienes se dedican a actividades ilícitas: tarde o temprano serán detenidos y llevados ante la justicia. La colaboración internacional y la coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad han sido clave para lograr este éxito.
