El Sindicato Médico de Sevilla ha denunciado enérgicamente un nuevo episodio de violencia en los centros de salud de la ciudad. Un médico del Centro de Salud Pino Montano A fue brutalmente agredido este martes por un usuario en la sala de espera de urgencias. El facultativo, que se encontraba atendiendo a otros pacientes, intentó calmar al individuo, que mostraba signos de alteración y no respetaba las normas de espera. Sin embargo, la respuesta fue un violento puñetazo en el rostro que le ha provocado lesiones graves y una baja laboral.
Este lamentable suceso no es un hecho aislado, sino que se suma a una preocupante tendencia de aumento de las agresiones contra el personal sanitario en los últimos meses. Según denuncian los trabajadores del centro de salud Pino Montano, tanto médicos como administrativos han sido víctimas de ataques verbales y físicos, lo que ha generado un clima de inseguridad y miedo entre los profesionales.
Ante esta situación, el Sindicato Médico Andaluz exige a la administración sanitaria una respuesta contundente y urgente para garantizar la seguridad de todos los trabajadores. Es necesario implementar medidas efectivas que disuadan a los agresores y protejan a los profesionales en el desempeño de su labor.
Entre las medidas propuestas se encuentran la instalación de cámaras de vigilancia, la activación de alarmas, la colocación de barreras físicas y, especialmente, la contratación de personal de seguridad en todos los centros de salud, priorizando aquellos con mayor riesgo de incidentes. Resulta paradójico que, mientras aumentan las agresiones, la administración sanitaria haya decidido retirar el vigilante del Centro de Salud de Alcosa y reducir el horario del vigilante en el centro del Alamillo.
Es fundamental comprender que la violencia contra el personal sanitario no solo afecta a las víctimas directas, sino que tiene un impacto negativo en la calidad de la atención que se presta a los pacientes. Los profesionales sanitarios, atemorizados y agobiados por la inseguridad, no pueden ofrecer un servicio óptimo.
El Sindicato Médico toma las riendas ante la ola de violencia en los centros de salud
Ante el alarmante incremento de agresiones contra el personal sanitario en Sevilla, el Sindicato Médico Andaluz ha visto la necesidad de tomar medidas inmediatas y contundentes para proteger a sus afiliados. La organización sindical ha denunciado públicamente la pasividad de la administración ante esta situación y ha decidido actuar por cuenta propia para garantizar la seguridad de los profesionales.
Como primera medida, el sindicato ha contratado un seguro adicional que cubre las pérdidas económicas derivadas de las bajas laborales por incapacidad temporal causadas por agresiones. De esta forma, se busca aliviar la carga económica que soportan los profesionales que son víctimas de estos actos violentos.
Además, el sindicato ha puesto en marcha un ambicioso programa de formación para dotar a los profesionales de las herramientas necesarias para afrontar situaciones de riesgo. En los próximos días se impartirá un curso de defensa personal dirigido a todos los afiliados, en el que aprenderán técnicas de autoprotección y estrategias para gestionar situaciones de tensión y violencia.
Como muestra de la gravedad de la situación y para exigir una respuesta inmediata por parte de la administración, el Sindicato Médico Andaluz ha convocado un paro de cinco minutos este viernes 8 de noviembre a las 10:30 horas en el Centro de Salud de Pino Montano A, epicentro de los últimos incidentes.
A esta convocatoria están invitados todos los profesionales sanitarios, así como la ciudadanía en general y los representantes de la administración. El objetivo es visibilizar la problemática, mostrar la unidad del colectivo sanitario y exigir medidas concretas para garantizar la seguridad en los centros de salud.
Con este paro simbólico, el sindicato busca enviar un mensaje claro a la administración: la situación es insostenible y requiere de soluciones urgentes. Es necesario reforzar la seguridad en los centros de salud, implementar protocolos de actuación ante agresiones y garantizar un castigo ejemplar para los agresores.