El Hospital Quirónsalud Infanta Luisa ha emitido una alerta sobre un repunte significativo de casos del virus de la bofetada, también conocido como eritema infeccioso o quinta enfermedad, entre los niños de Sevilla. Según los datos del centro, cerca del 10% de las consultas pediátricas se deben a esta afección, lo que significa que uno de cada diez niños de entre 3 y 10 años la padece cada semana.
¿Qué es el virus de la bofetada?
El virus de la bofetada, causado por el parvovirus B19, es una enfermedad común en la infancia que se caracteriza por una erupción cutánea distintiva. Esta erupción suele comenzar en las mejillas con un color rojo brillante y luego se extiende al resto del cuerpo, afectando especialmente a las nalgas y las extremidades con manchas rojizas que parecen un encaje. Afortunadamente, no suele afectar las palmas de las manos ni las plantas de los pies, aunque en algunos casos puede causar picazón.
¿Cómo se contagia?
El virus se transmite a través de las secreciones respiratorias, como la saliva o la mucosidad, de una persona infectada. Esto puede ocurrir al toser, estornudar o hablar cerca de otras personas. El contagio también puede darse por contacto con objetos contaminados, como juguetes o superficies.
¿Cómo reconocerlo?
El virus de la bofetada se caracteriza por una erupción cutánea muy peculiar: Comienza en las mejillas con un color rojo brillante, como si el niño hubiera recibido una bofetada. Luego se extiende al resto del cuerpo, especialmente a nalgas y extremidades, con manchas rojizas que parecen un encaje. No suele afectar las palmas de las manos ni las plantas de los pies, pero en algunos casos puede picar.
¿Cuáles son los síntomas?
Además de la erupción cutánea, el virus de la bofetada puede causar otros síntomas leves como: Fiebre baja, dolor de cabeza, dolor muscular o articular, cansancio y/o congestión nasal.
¿Cómo se trata?
El virus de la bofetada no tiene un tratamiento específico, y la mayoría de los niños se recuperan por sí solos en un par de semanas. Se recomienda reposo, líquidos abundantes y medicamentos para aliviar los síntomas como fiebre o dolor.
¿Cómo prevenir la enfermedad?
Si bien no existe una vacuna para el virus de la bofetada, se pueden tomar algunas medidas para prevenir su contagio:
Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, especialmente después de estar en contacto con personas enfermas.
Evitar el contacto cercano con personas que tengan síntomas de la enfermedad.
Cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar.
No compartir objetos personales como juguetes o cubiertos.
El virus de la bofetada, también conocido como eritema infeccioso o quinta enfermedad, está en auge en Sevilla. Según el pediatra Andrés Alberto Osuna Vera del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, uno de cada diez niños de entre 3 y 10 años acude a consulta con esta afección.
El virus se transmite por las secreciones respiratorias (saliva, mocos) de una persona infectada al toser, estornudar o hablar cerca de otros. También se puede contagiar por contacto con objetos contaminados.
¿Cuánto dura?
La enfermedad suele durar una o dos semanas, y la erupción desaparece por sí sola. En algunos casos, la erupción puede reactivarse brevemente por la luz solar, el calor u otros factores.
El virus de la bofetada solo es contagioso durante el periodo de incubación y al inicio de los síntomas inespecíficos, antes de que aparezca la erupción. Una vez que la erupción es visible, el niño ya no contagia.
¿Hay que aislar a los niños enfermos?
No. Al no ser contagioso en la fase de erupción, no es necesario aislar a los niños ni excluirlos del colegio.
El virus de la bofetada es una enfermedad leve y común en la infancia. Si su hijo presenta los síntomas, consulte al pediatra para un diagnóstico y tratamiento adecuados.