Sevilla tras un apocalipsis zombi, con avenida de la Constitución, o El Tremendo.
Apocalipsis zombi (Fotografía: Andrés Gil).

Así sería un apocalipsis zombi en Sevilla según la inteligencia artificial

Actualizado:

La inteligencia artificial ha vuelto a sorprender en redes sociales al recrear, esta vez, una versión apocalíptica de Sevilla. La pieza, creada por el director creativo Andrés Gil —que es muy conocido en Instagram como @andrees_gil—, muestra una ciudad completamente devastada, donde los zombis deambulan entre edificios cubiertos de vegetación, coches abandonados y un cielo gris que cubre el casco histórico de la capital andaluza.

El video, generado íntegramente con herramientas de inteligencia artificial, combina la estética de las películas de ciencia ficción con el inconfundible paisaje urbano sevillano. En apenas unos segundos, Gil transforma la rutina cotidiana de Sevilla en una escena propia de “The Last of Us” o “Guerra Mundial Z”, con un nivel de detalle que ha dejado asombrados a miles de usuarios.

Entre los escenarios más impactantes se encuentran algunos de los lugares más reconocibles de la ciudad. En la Plaza de Cuba, el edificio con el famoso cartel de Cruzcampo aparece abandonado, con cristales rotos y paredes cubiertas de polvo.

En la Avenida de la Constitución, los raíles del Metrocentro se ven invadidos por ramas y maleza, mientras coches calcinados y restos metálicos cubren el asfalto. Incluso el edificio del Banco Santander, junto a la Catedral, aparece medio oculto bajo enredaderas, como si la naturaleza hubiera reclamado su espacio tras el fin de la civilización.

Uno de los momentos más comentados del video ocurre en el Bar El Tremendo, una institución en la cultura sevillana. Allí, varios zombis irrumpen en el interior del local mientras el cartel del bar sigue iluminado, intacto.

La escena ha generado una avalancha de comentarios humorísticos en redes: muchos usuarios celebran que “ni el apocalipsis puede con El Tremendo”, mientras otros bromean diciendo que los zombis “solo querían una cervecita fría” o que “menos mal que el Tremendo sigue abierto, porque si no, sí que sería el fin del mundo”.

Así sería un apocalipsis zombi en Sevilla según la inteligencia artificial

Apocalipsis zombi en Sevilla.

Humor y crítica en clave zombi y sevillana

El video no solo destaca por su realismo, sino también por cómo ha conectado con el sentido del humor local. Entre memes y comentarios, muchos usuarios han comparado la atmósfera gris y sofocante de la recreación con los meses más calurosos del verano sevillano: “Esto no es un apocalipsis, es un agosto cualquiera”, escribía un usuario entre risas.

El trabajo de Gil demuestra cómo la inteligencia artificial puede ir más allá del simple entretenimiento, explorando el poder de la imagen digital para reinterpretar el espacio urbano y los símbolos culturales. La elección de Sevilla no es casual puesto que su su arquitectura, su luz y su identidad visual permiten contrastes impactantes entre lo familiar y lo siniestro.

En palabras del propio creador —según dijo en publicaciones anteriores—, su objetivo es “mostrar cómo la IA puede servir para imaginar futuros alternativos desde lo cotidiano”. Y en este caso, lo cotidiano se ha transformado en algo inquietantemente bello: una Sevilla que, incluso bajo los escombros, mantiene intacta su esencia.

Las imágenes continúan con un autobús de Tussam ardiendo en el Prado de San Sebastián, las Setas de Sevilla cubiertas por plantas colgantes y la Torre del Oro rodeada de coches abandonados. La ciudad aparece detenida en un tiempo suspendido, donde el ruido ha desaparecido y solo queda el eco del pasado.

A pesar de la oscuridad del escenario, el tono general que ha adoptado el público es de celebración creativa. Muchos ven en este tipo de experimentos una forma de valorar, desde otro ángulo, la belleza de Sevilla y su capacidad para inspirar.

La pieza, que ya suma miles de reproducciones, consolida a Andrés Gil como una de las voces más innovadoras en la experimentación visual con inteligencia artificial en España. Y, de paso, confirma una verdad que ningún apocalipsis podrá borrar: en Sevilla, siempre habrá tiempo para una cerveza en El Tremendo.