Mujeres portando una pancarta tras el asesinato de la joven de El Viso del Alcor.
Manifestación en repulsa por el asesinato de la joven.

Así actuó el presunto asesino de Jennifer en El Viso del Alcor: antecedentes, fuego y un hallazgo devastador

Jennifer, 30 años, apuñalada y ocultada entre las llamas: lo que se sabe del crimen que indigna a Sevilla

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El Viso del Alcor amaneció este domingo marcado por la conmoción y el dolor tras la muerte de Jennifer, una joven de origen colombiano de 30 años que había llegado al municipio sevillano en primavera junto a su hija de 11 años.

La Guardia Civil investiga el caso como un posible asesinato machista y mantiene bajo custodia en el hospital a Ismael, un vecino del pueblo con antecedentes de violencia contra mujeres y que aparece como principal sospechoso del crimen.

El suceso tuvo lugar en la tarde-noche del sábado, cuando varios residentes alertaron de un incendio en una vivienda situada en el número 32 de la calle Calvario.

El aviso, recibido a las 21:30 horas por el servicio de emergencias 112, movilizó a Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos y servicios sanitarios. A su llegada, los operativos encontraron a Ismael saliendo del inmueble, semidesnudo y aparentemente afectado por el humo. En ese primer momento nadie sospechó de él: fue atendido como un damnificado más.

La situación cambió drásticamente cuando los bomberos accedieron al interior de la vivienda y descubrieron el cuerpo sin vida de Jennifer. Según fuentes de la investigación, la joven presentaba varias heridas de arma blanca en el pecho y la espalda.

Principal hipótesis del asesinato

La hipótesis principal es que la agresión se produjo antes de que el presunto autor incendiara el inmueble para intentar ocultar lo sucedido. La hija de la víctima no se encontraba en la vivienda durante los hechos y quedó bajo el cuidado de familiares residentes en la zona.

El comportamiento de Ismael tras su salida de la casa llamó la atención de varios testigos. Según relataron algunos vecinos, llegó incluso a aplaudir cuando los agentes le retiraron las esposas en la ambulancia donde era asistido por inhalación de humo.

Tras esta reacción, según las autoridades, se escondería una trayectoria marcada por episodios previos de violencia: una de sus exparejas figuraba en el sistema de protección Viogén y en el entorno del investigado se le atribuían conductas agresivas hacia otras mujeres.

Este historial refuerza la línea de investigación que apunta a un nuevo caso de violencia de género, el tercero registrado en la provincia de Sevilla en lo que va de 2025. “Es un hecho absolutamente desgarrador para el municipio”, indicó el alcalde de El Viso del Alcor, Gabriel Santos, durante el minuto de silencio celebrado al mediodía en la puerta del Ayuntamiento.

Al acto acudieron cerca de un centenar de vecinos, además de representantes de todos los grupos municipales y asociaciones del entorno.

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, subrayó que aún se trabaja en esclarecer todos los detalles del suceso, pero remarcó que existen indicios claros de que podría tratarse de un asesinato machista.

También recordó que este tipo de crímenes puede prevenirse con la colaboración ciudadana “cuando se perciba cualquier señal de que una mujer está siendo maltratada, es fundamental dar el paso y alertar a las autoridades”.

Mientras avanzaba la investigación, agentes de Criminalística de la Guardia Civil permanecieron durante horas dentro del inmueble recogiendo muestras y documentando la escena. Una vez concluido el trabajo, la casa fue precintada.

Al caer la tarde, familiares, amigos y vecinos comenzaron a colocar velas y flores bajo la ventana chamuscada del domicilio, improvisando un pequeño altar en memoria de la joven.

La madre de Jennifer fue la primera en llegar a la zona tras conocer la noticia. Arropada por allegados, se mantuvo allí mientras la calle permanecía acordonada. El impacto emocional en la comunidad es profundo: Jennifer era conocida por su carácter cercano y había logrado integrarse rápidamente desde su llegada al pueblo meses atrás.

La investigación continúa abierta. Ismael permanece ingresado bajo custodia policial, a la espera de evolución médica y de su puesta a disposición judicial. La localidad, entre la tristeza y la indignación, vuelve a enfrentar un episodio de violencia que reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer mecanismos de protección para las mujeres en situación de vulnerabilidad.