A las 12:33 horas de este lunes, un fallo en la red eléctrica provocó un apagón masivo que afectó a toda la península Ibérica. Según fuentes del Gobierno, en apenas cinco segundos desaparecieron súbitamente 15 gigavatios de la red, el equivalente al 60 % de la energía que se consumía en ese momento. En Sevilla aún hay zonas sin servicio de luz ni internet o con muchas interrupciones.
El origen de esta «anomalía» continúa bajo investigación, aunque las consecuencias han sido inmediatas y de gran magnitud. Diez horas después del incidente, el 48 % de las subestaciones eléctricas permanecían fuera de servicio, y el 57 % de la demanda eléctrica seguía sin suministro.
Información de Red Eléctrica Nacional
Red Eléctrica Española informó que a lo largo de la tarde se logró restablecer el 62 % de las subestaciones afectadas (421 en total), y que todas las zonas de alta tensión de la España peninsular volvieron a estar interconectadas. A las 22:00 horas, sin embargo, sólo se había podido atender el 43,28 % de la demanda energética (unos 11.900 megavatios).
Desde Red Eléctrica han advertido que la reposición del servicio completo será un proceso prolongado y complejo, debido a la magnitud del colapso y a las dificultades técnicas que implica restaurar un sistema de esta envergadura.
Causas: oscilaciones y pérdida de generación
El director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, Eduardo Prieto, explicó que el apagón fue causado por una «fuerte oscilación del flujo de potencia», acompañada de una pérdida «muy importante» de generación. Este fenómeno provocó que el sistema eléctrico español se desconectara de la red europea, rompiendo la interconexión con Francia.
La desconexión internacional, combinada con el «grave desequilibrio» entre generación y demanda interna, derivó en el colapso completo del sistema peninsular. Como consecuencia, tanto España como Portugal experimentaron una ausencia generalizada de tensión en sus puntos de suministro.
Prieto detalló que una oscilación implica variaciones bruscas en parámetros clave del sistema eléctrico, como la frecuencia, los flujos de energía y las tensiones en diferentes nodos de la red de transporte. Este tipo de alteraciones, de no ser corregidas a tiempo, pueden desencadenar fallos encadenados en cascada, como ocurrió este lunes.
Investigación en curso y máxima cautela
Respecto a las causas profundas del incidente, Red Eléctrica se mantiene prudente. «No vamos a participar en la especulación», insistió Prieto, al ser consultado sobre el origen exacto del fallo.
Tampoco ofreció plazos concretos para la recuperación total del servicio, subrayando que «es un proceso dinámico, muy complejo y no exento de dificultades».
El Gobierno ha indicado que los equipos técnicos trabajan sin descanso para esclarecer el incidente y garantizar la estabilización definitiva del sistema. No obstante, las autoridades no descartan que la normalización completa pueda llevar todavía varias horas o incluso días, dependiendo de la evolución de los trabajos de recuperación.
Consecuencias inmediatas del apagón
El apagón ha dejado importantes secuelas: hospitales y servicios esenciales han tenido que activar generadores de emergencia, y se han registrado interrupciones en el transporte ferroviario, redes de telecomunicaciones y abastecimiento de agua en varias ciudades. Además, sectores industriales estratégicos sufrieron paradas imprevistas, generando pérdidas económicas aún por cuantificar. Expertos advierten que la inestabilidad en la red podría persistir en las próximas horas, mientras se normalizan completamente las operaciones y se refuerzan las medidas de prevención.