El Gobierno andaluz ha manifestado su firme oposición a la propuesta de quita de deuda presentada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, alegando que se trata de una «trampa» que favorece a Cataluña en detrimento del resto de comunidades autónomas. La consejera de Hacienda y portavoz de la Junta, Carolina España, ha criticado que la medida no compensa «las injusticias» que, según su criterio, ha sufrido Andalucía en el reparto de fondos.
España ha sido tajante al denunciar que la condonación de deuda responde a «un nuevo privilegio» para los socios independentistas del Gobierno central, en lugar de abordar una reforma integral del sistema de financiación autonómica. «Nos invitan a una mesa donde unos piden caviar y champán, otros optan por un menú, pero la cuenta la pagamos entre todos», ha ilustrado la consejera.
El rechazo del Ejecutivo andaluz también se extiende a la posibilidad de que Cataluña gestione el 100% de su recaudación tributaria. «Si se quedan con los ingresos, ¿quién asume los gastos? ¿Seguiremos los demás financiando las pensiones y otros servicios?», ha cuestionado España, recordando que en 2016 el Parlamento andaluz ya cifró en 4.000 millones anuales el déficit de financiación de la comunidad, una situación que, según la Junta, no ha cambiado.
La Junta de Andalucía sólo aceptaría la condonación de parte de su deuda si se acompaña de una reforma del sistema de financiación autonómica. «Lo que hoy sabemos es que el Gobierno quiere que todos los españoles paguen la deuda catalana y la factura del independentismo», ha denunciado España.
Un ahorro insuficiente para Andalucía
Según los cálculos del Gobierno andaluz, la quita de deuda que propone el Ejecutivo central supondría un ahorro anual de 140 millones de euros para la comunidad, una cifra que consideran insuficiente frente a sus necesidades financieras.
España ha recordado que todas las comunidades, independientemente del partido que las gobierne, han reclamado una revisión del modelo de financiación, pero ninguna, salvo Cataluña, ha solicitado la condonación de deuda. En este sentido, ha calificado la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera como «una trampa» para legitimar las concesiones al independentismo. «La ministra no busca una financiación justa, sino garantizar la continuidad de Pedro Sánchez en la Moncloa», ha asegurado.
Crítica a las comisiones bilaterales
La Junta también ha arremetido contra las reuniones bilaterales entre el Gobierno central y la Generalitat, que considera una «estafa al pueblo andaluz». España ha denunciado que una de estas reuniones coincida con el 28 de febrero, Día de Andalucía, y ha acusado al PSOE de priorizar un «cupo catalán» en lugar de atender las demandas de equidad entre autonomías.
En la misma línea, ha criticado la distribución del impuesto a la banca, cuya recaudación se reparte según el PIB de cada comunidad en lugar de su población, lo que según sus estimaciones supone que Andalucía deje de recibir 76 millones de euros.
La distribución de la deuda autonómica
La propuesta del Gobierno afecta de manera desigual a las comunidades autónomas. Según datos del Banco de España, la deuda de Andalucía asciende a 40.000 millones de euros, de los cuales 25.000 millones corresponden a préstamos del Estado. La condonación planteada por Montero supone una reducción de 18.791 millones para la comunidad, la mayor entre las ofertadas a las autonomías, aunque sigue estando por debajo de la deuda total de Cataluña, que supera los 87.000 millones de euros.
El Ejecutivo andaluz mantiene su postura firme: sin una reforma del sistema de financiación que garantice la equidad entre comunidades, rechazará la quita de deuda planteada por el Gobierno.