Andalucía planta cara al narcotráfico, el Senado aprueba medidas urgentes y pide recuperar el OCON-Sur
Luz verde en el Senado a nuevas medidas contra el narcotráfico en Andalucía
La lucha contra el narcotráfico en Andalucía ha vuelto al primer plano político tras la aprobación, en el Senado, de una moción que busca reforzar la respuesta del Estado frente al crimen organizado en el sur de España.
La Comisión General de las Comunidades Autónomas respaldó la iniciativa presentada por el Partido Popular (PP), que reclama al Gobierno central la adopción de medidas urgentes, entre ellas la restitución del Órgano Coordinador de Operaciones contra el Narcotráfico (OCON-Sur), desmantelado en el año 2022.
La propuesta obtuvo 34 votos a favor, 18 en contra —principalmente del PSOE— y cuatro abstenciones, reflejando la división política sobre un problema que sigue afectando de manera significativa a provincias como Cádiz o Sevilla.
Según el PP, la situación se ha agravado en los últimos años, con un repunte en el número de narcolanchas, mayor violencia en el Campo de Gibraltar y una creciente sensación de impunidad entre las redes criminales.
Un plan general y más medios para frenar el narcotráfico en el Guadalquivir
El texto aprobado incluye una serie de medidas concretas para reforzar la actuación policial. La más destacada es la elaboración de un plan integral de lucha contra el narcotráfico, en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, dotado de los recursos personales, materiales y tecnológicos necesarios para hacer frente a la magnitud del problema.
Además, se solicita declarar zonas de especial singularidad aquellos territorios con una incidencia criminal elevada, lo que permitiría incrementar la presencia policial y mejorar las condiciones laborales de los agentes. Esta medida apunta especialmente a la provincia de Cádiz y al Campo de Gibraltar, considerados el epicentro de la actividad narcotraficante en España.
Otra de las iniciativas destacadas es la creación de una unidad marítima específica de la Guardia Civil, que refuerce la vigilancia en la desembocadura del río Guadalquivir, uno de los principales corredores utilizados por los traficantes para introducir droga en territorio español.
“Las narcolanchas ya están llegando hasta el centro de Sevilla”, avisó la senadora popular Inmaculada Hernández, quien defendió la eficacia que, a su juicio, tuvo el Ocon Sur antes de su supresión.
El documento también pide reformas legislativas para endurecer las penas y agilizar los procedimientos judiciales contra las redes de narcotráfico, además de mejorar la coordinación entre las distintas unidades policiales dedicadas a combatir este fenómeno.
Más recursos y más polémicas
El debate en la Cámara Alta reflejó las profundas discrepancias entre los dos principales partidos. Mientras el PP insistió en que la moción responde a una “necesidad urgente” y no a intereses partidistas, el PSOE calificó la iniciativa de “ejercicio de cinismo político”.
La senadora socialista Luna Morales aseguró que el actual Gobierno “ha desplegado más efectivos y recursos que nunca” en la zona, con la incorporación de 3.346 policías y guardias civiles desde 2018 y una inversión de 70,5 millones de euros. Morales recordó que durante el mandato de Mariano Rajoy se recortaron “casi 20.000 efectivos” en todo el país, afectando especialmente a Andalucía.
En cuanto al Ocon Sur, negó que se hubiera desmantelado, afirmando que solo se ha producido “un cambio organizativo” que mantiene las mismas funciones bajo otra estructura.
El papel clave del Ocon Sur y el desafío en el Campo de Gibraltar
Creado como una unidad especializada en la coordinación de operaciones contra el narcotráfico, el Ocon Sur fue clave en la colaboración entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera. Su ámbito de actuación abarcaba las zonas más sensibles del sur peninsular, especialmente el Estrecho de Gibraltar, una de las puertas principales de entrada de drogas a Europa.
La cercanía con Marruecos, primer productor mundial de hachís, y la posición estratégica del litoral andaluz lo convierten en un punto crítico para las redes internacionales de tráfico de drogas.
Los defensores de su restitución indican que la desaparición del Ocon Sur debilitó la capacidad operativa del Estado en una región donde las organizaciones criminales cuentan con recursos logísticos y financieros significativos.
El Campo de Gibraltar, epicentro de este fenómeno, ha sufrido un aumento de la violencia y los ataques contra las fuerzas de seguridad, que operan en un entorno de alta presión. La posible declaración de la zona como “territorio de especial singularidad” permitiría reforzar los dispositivos permanentes y mejorar los incentivos para los agentes destinados allí.