Este viernes, 30 de mayo, los escolares sevillanos podrán abandonar los centros educativos antes de la hora habitual debido a la activación de la alerta naranja por altas temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé máximas de hasta 41 grados en la capital hispalense, así como en la campiña y la vega del Guadalquivir, lo que ha llevado a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional a autorizar la flexibilización del horario lectivo.
Según la normativa vigente, aprobada en 2023 tras varios cursos marcados por olas de calor en los meses de cierre del curso escolar, los centros docentes pueden modificar su jornada con el fin de adaptarse a las condiciones meteorológicas extremas. La salida anticipada no podrá realizarse antes de las 12:00 horas y deberá comunicarse con antelación a las familias.
La medida, que afecta especialmente a la conciliación familiar, exige también que el alumnado menor de edad sea recogido por un representante legal o persona autorizada, quien deberá firmar un documento en el que se registre la hora exacta de salida. La decisión de aplicar esta flexibilización queda en manos de cada centro, en virtud de su autonomía organizativa.
Posible salida adelantada de los escolares este viernes
Pese a esta posibilidad de adelantar la salida, se mantendrán sin alteración los servicios complementarios como aula matinal, comedor y actividades extraescolares. Además, la jornada lectiva continuará con normalidad para aquellos estudiantes que permanezcan en el centro hasta la hora habitual.
El protocolo escolar por altas temperaturas se activa habitualmente entre el 1 de junio y el 31 de julio, y del 1 al 30 de septiembre. No obstante, puede aplicarse en otras fechas si la situación lo requiere, como ocurre esta semana, cuando aún no ha finalizado mayo.
Las localidades más afectadas por la ola de calor del viernes serán Sevilla capital, Morón, Osuna, Utrera y Lebrija, con temperaturas previstas entre los 38 y 41 grados. Para el lunes 2 de junio, se espera un descenso térmico con máximas de 34 grados, por lo que, en principio, no se aplicará la medida de flexibilización.
Este episodio de calor extremo vuelve a poner en evidencia las carencias en la climatización de muchos centros educativos andaluces. A pesar del plan de bioclimatización impulsado por la Junta, numerosas aulas siguen sin disponer de sistemas adecuados de refrigeración, lo que dificulta la actividad escolar en estos días de calor sofocante.