
Alarma en la Macarena y Los Remedios, un posible pirómano desata una ola de incendios en Sevilla
Vuelven los fuegos nocturnos en la Macarena, Los Remedios y Sevilla Este, y se reaviva el temor a la acción de un incendiario reincidente

Las llamas han vuelto a iluminar la noche sevillana, y no precisamente por una celebración. La quema de contenedores ha azotado una vez más varios barrios de la capital andaluza, encendiendo todas las alarmas vecinales ante lo que muchos ya temen que sea obra de un pirómano, que es el comentario más generalizado de los vecinos de los barrios de La Macarena, Los Remedios y Sevilla Este -aunque este en menor medida- y que han sido escenario en las últimas horas de nuevos incendios con patrones preocupantes que recuerdan a los ocurridos durante la primavera de 2024.
La noche del lunes fue especialmente tensa en el Distrito Macarena, donde los Bomberos tuvieron que intervenir en varios puntos cercanos al Parlamento de Andalucía para sofocar varios fuegos.
Los incidentes se produjeron en torno a las 22:00 horas en calles como Don Fadrique y Perafán de Ribera. Los contenedores afectados, principalmente destinados al reciclaje de cartón, ardieron con violencia, generando enormes columnas de humo y una gran inquietud entre los vecinos.
Aunque aún no hay confirmación oficial sobre la causa de estos fuegos, la cercanía entre los puntos incendiados y la simultaneidad de los episodios apuntan, según fuentes municipales, a un posible acto vandálico intencionado. Un escenario que reverdece viejos fantasmas: el temor a que detrás de estos hechos se esconda la figura de un pirómano.
Un nuevo incendio en Los Remedios
Este nuevo episodio de incendios se suma al ocurrido pocas horas después en el barrio de Los Remedios. En la madrugada del martes, en torno a las cinco, un contenedor fue pasto de las llamas en la calle Virgen de Aguas Santas. El fuego, originado tras prenderse un colchón introducido en el depósito, alcanzó tal intensidad que llegó a poner en peligro las viviendas cercanas, afectando también a un vehículo aparcado a pocos metros.
Testigos aseguran haber visto a un grupo de jóvenes causando alboroto momentos antes del siniestro. Los vecinos denuncian que esta zona se ha convertido en punto habitual de concentración nocturna, y reclaman mayor vigilancia para evitar situaciones similares.
El mismo patrón se ha repetido en Sevilla Este, donde también se han registrado pequeños incendios en contenedores durante la última semana, aunque con menor repercusión mediática. Sin embargo, el aumento de estos casos ha comenzado a tejer un mapa de incidentes que abarca tres grandes distritos de la ciudad.
Mientras la Policía investiga si hay conexión entre los distintos fuegos, los vecinos piden respuestas. El miedo a que Sevilla esté siendo víctima de un incendiario sistemático vuelve a cundir. Ya en 2024, se registraron varios episodios similares que terminaron con vehículos calcinados y cuantiosos daños materiales. Aunque entonces no se identificó a ningún responsable, los residentes no han olvidado el pánico de aquellas noches.
A la espera de datos oficiales, la hipótesis del pirómano es una más pero toma fuerza entre los vecinos. Los incendios muestran una inquietante coordinación y un patrón que excede lo anecdótico. En barrios ya tensos por las obras del metro, los botellones o la falta de limpieza, el fuego se ha convertido en una amenaza más. Y mientras las llamas se apagan, la pregunta se enciende: ¿hay alguien metiendo fuego deliberadamente en Sevilla?