La desconocida leyenda del fantasma del Barrio de Santa Cruz

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Sevilla es una ciudad que se nutre de mil y una historias heterodoxas calificadas de leyendas, algunas de ellas muy populares y, otras, tremendamente desconocidas. Es la que hoy les quiero contar.

Tiene como escenario el incomparable marco del Barrio de Santa Cruz y, por sus calles, dicen que vaga el fantasma de un joven de terrible historia.

Enamorado de una joven muy bella

Es una de las leyendas secretas de Sevilla y nos lleva al siglo XVI, en esta zona de la ciudad tenía su casa una joven hermosa y humilde que trabajaba en la para una familia noble.  Cuentan que el hijo de la familia se enamoró perdidamente de ella, pero la joven no obedecía a los impulsos del corazón, quizás por la diferencia de clases.

El joven, «loco de amor», desesperado por conseguir a la joven por conquistarla, decidió recurrir a la magia y a un filtro de amor que compró en la calle Pimienta. Allí recurrió a un anciano con fama de crear pociones que se pagaba a alto precio.

El brujo le ayudó aunque le advirtió que debía tener cuidado con aquella poción mágica, debía darla en su justa medida, no más pues resultaría mortal.

Dosis letal

Por la noche el joven lo tenía todo planeado para darle el brebaje pero olvidó que no por más cantidad se enamoraría antes sino que la mataría. La dosis fue letal y ella murió envenenada.

El joven, triste, apesadumbrado, con terribles sentimientos de culpa, no aguantó ese cargo de conciencia y se suicidó. Pero su alma no descansaría en paz y, desde entonces, se dice que su fantasma vaga por las calles del Barrio de Santa Cruz tratando de encontrar el amor perdido y el perdón.

En las calles más estrechas y oscuras se le suele ver aparecer, embozado en una capa y cubriéndose el rostro. Muchos afirman que es el fantasma del Patio de Banderas y otros que se aparece en el Callejón del Agua, lo cierto es que su presencia hoy está más viva que nunca, aunque sea de otro mundo.