Tartessos, ¿la ciudad perdida en la ensenada de La Algaida?

La isla de La Algaida era un lugar estratégico para el desarrollo de una ciudad comercial como Tartessos

Actualizado:
Elemento típico tartésico.
Colgante tartésico.

Un estudio del CSIC y la Universidad de Huelva ha revelado que la ciudad de Tartessos, capital del reino homónimo, pudo estar ubicada en la actual ensenada de La Algaida (Huelva), un lugar que en el primer milenio a.C. era una isla teniendo puestos destacados en Sevilla.

Esta nueva hipótesis se basa en datos geomorfológicos, paleoambientales y cronológicos que han permitido reconstruir las costas del suroeste de Iberia durante la Antigüedad. Los investigadores han concluido que la descripción del Golfo de Cádiz que aparece en el poema «Ora maritima» de Rufo Festo Avieno coincide con la ubicación de La Algaida.

La ensenada de La Algaida fue una isla en el pasado y, tras el tsunami del año 1150 a.C., se convirtió en una zona de marismas y tierra firme. Este nuevo hallazgo arroja luz sobre la ubicación de una de las ciudades más importantes de la Península Ibérica durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.

Tartessos era un reino próspero y diverso, habitado por fenicios, cartaginenses y griegos. Su capital, centro político y comercial, estaba rodeada por los brazos del río Tartessos.

La investigación del CSIC y la Universidad de Huelva abre nuevas vías para el estudio de la cultura tartésica. Los próximos pasos se centrarán en excavar en la ensenada de La Algaida en busca de más pruebas que confirmen esta teoría. Este descubrimiento es un hito importante en la arqueología española y europea, y podría ayudar a comprender mejor la historia del Mediterráneo occidental.

La Algaida: ¿El último hogar de la mítica ciudad de Tartessos?

Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Huelva ha propuesto una nueva ubicación para la ciudad de Tartessos, la capital del reino homónimo que floreció en el suroeste de la Península Ibérica durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.

Según esta hipótesis, Tartessos no se encontraría en tierra firme, como se ha pensado tradicionalmente, sino en la isla de La Algaida, situada en la ensenada del mismo nombre al norte de Sanlúcar de Barrameda (Huelva).

Esta teoría se basa en un estudio geomorfológico, paleoambiental y cronológico que ha reconstruido la evolución de las costas del suroeste de Iberia durante los últimos 5.500 años. Los investigadores han identificado en el paisaje actual de Doñana las huellas de los antiguos cursos de los ríos Guadiamar y Guadalquivir, así como de la laguna costera y el litoral oceánico que existían en la época de Tartessos.

El estudio también ha tenido en cuenta el poema «Ora maritima» del autor latino Rufo Festo Avieno, que describe la geografía de la zona en el siglo IV d.C. Los investigadores han concluido que la descripción del poema coincide con la ubicación de La Algaida, lo que refuerza la idea de que esta isla pudo ser el emplazamiento de Tartessos.

La isla de La Algaida era un lugar estratégico para el desarrollo de una ciudad comercial como Tartessos. Estaba situada cerca de la desembocadura del río Guadalquivir, que era una importante vía de comunicación, y tenía acceso al mar Atlántico, lo que facilitaba el comercio con otras culturas del Mediterráneo.

El descubrimiento de esta nueva ubicación para Tartessos podría tener un gran impacto en nuestra comprensión de la historia de la Península Ibérica. Abre nuevas vías para la investigación arqueológica y podría ayudar a desvelar los misterios de esta fascinante civilización. Los próximos pasos se centrarán en excavar en la isla de La Algaida en busca de más pruebas que confirmen esta teoría.

Este es un hallazgo de gran importancia para la arqueología española y europea, y podría cambiar para siempre nuestra visión de Tartessos.